Perspectiva Arabia Saudita
25/11/2025 | 11:18
Redacción Cadena 3
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En Yeda, no existen los robos, el alcohol y la semana no arranca los lunes
La doctora Sara Castro, médica argentina oriunda de Jujuy y con experiencia previa en Córdoba, se ha convertido en un valioso puente cultural al relatar su vida en Yeda, Arabia Saudita.
Desde hace varios años, esta profesional ha abrazado un entorno donde la cultura y las costumbres del Reino difieren notablemente del mundo occidental. Su experiencia es un testimonio vivo de las complejidades y las recompensas de la adaptación intercultural.
La ingeniería de la adaptación laboral
El primer desafío al ingresar al Reino fue puramente burocrático, pero fundamental: la obtención de la visa. "Aquí no ingresas si no tenés una visa de trabajo," explicó a Cadena 3 Castro.
Una vez dentro, la rutina impone un quiebre temporal: el calendario laboral se organiza de manera opuesta a Occidente, con el descanso concentrado en viernes y sábado. "Me costó acostumbrarme a que el domingo es el primer día laborable", detalló.
Costumbres y reglas: de la seguridad al respeto
Entre las principales diferencias, Sara Castro destacó la ley seca, una restricción central en la cultura islámica: "A mí me encanta tomar un vino, y acá no se vende. Es más, está prohibido".
Otra adaptación difícil, y que choca con la sociabilidad occidental, es la separación de género en los encuentros sociales. "Las reuniones entre varones y mujeres no existen. Me parece aburrido desde la cultura occidental", confesó.
A pesar de estas barreras, Castro subrayó un aspecto que transforma radicalmente la calidad de vida: la seguridad. "No existe el robo y vivir sin estrés. Podés dejar tu teléfono donde sea y no hay robos", afirmó. Esta tranquilidad se confirmó en una anécdota personal: perdió su billetera y, tras una semana, logró recuperarla intacta gracias a la honestidad del personal de un supermercado.
En cuanto al código de vestimenta, la doctora explicó la exigencia pública: "Las mujeres deben cubrirse hasta los codos y tobillos, y no se permite el escote". Aunque ella opta por usar un pañuelo, aclara que la cultura saudí respeta a las extranjeras: "No te exigen que te cubras".
Finalmente, la médica relató un malentendido cultural revelador. Inicialmente, le chocaba que los hombres evitaran mirarla a la cara, interpretándolo como una señal de desprecio. Sin embargo, la explicación fue contundente: "Es una señal de respeto hacia la mujer".
La perspectiva de Sara Castro ofreció una visión matizada y rica sobre la vida en Yeda, reflejando que la adaptación es un camino de desafíos constantes y de valiosos descubrimientos sobre una de las culturas más influyentes del mundo.
Informe de Agustina Vivanco, enviada especial de Cadena 3.
¿Quién es Sandra Castro? La doctora Sara Castro es una médica argentina oriunda de Jujuy con experiencia en Córdoba que vive en Yeda, Arabia Saudita.
¿Qué desafíos enfrentó al llegar al Reino? El primer desafío fue la obtención de la visa de trabajo, un requisito fundamental para ingresar al Reino.
¿Cuáles son algunas diferencias culturales que destacó? Sara Castro mencionó la ley seca, la separación de género en encuentros sociales y el código de vestimenta para mujeres.
¿Qué aspecto positivo resaltó sobre su vida en Arabia Saudita? Destacó la seguridad, afirmando que no hay robos y que se puede vivir sin estrés.
¿Cómo interpretó el comportamiento de los hombres al no mirarla a la cara? Inicialmente lo vio como desprecio, pero luego entendió que era una señal de respeto hacia la mujer.
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