Indio Solari (Foto: Edgardo Kevorkian)

Opinión

¿El Último bondi a Finisterre?

19/04/2021 | 11:20 |  

Matías Arrieta

Nunca fui un fanático de sus recitales, pero sí de su música. De hecho, conozco casi todos sus salmos, pero nunca fui a una de sus misas. Hago esa aclaración pertinente, para que entiendan desde que lugar analizo la reaparición del Indio Solari, una de las expresiones más increíblemente populares de Argentina.

Carlos Alberto Solari dejó verse la madrugada de este domingo en el streaming de Los Fundamentalistas Del Aire Acondicionado, la banda que lo acompaña desde hace más de 15 años.

Al igual que en sus recitales, esos que casi toman por asalto a ciudades y pueblos, el show no estuvo exento de problemas. El concierto debía arrancar a las 21 pero la pantalla estaba congelada. Los minutos pasaban y la impaciencia de quienes habían comprado la entrada en Ticketek crecía. Un par de horas después, los Fundamentalistas decidieron que el espectáculo se liberara por el canal de Youtube. Como en muchas de las misas ricoteras, hubo seguidores que entraron sin que le corten el ticket y otros que sin haberla pagado pudieron ingresar colados. Hubo lugar para que se expresaron estafados y para los que se sentían bendecidos. Los acordes iniciales calmaron los ánimos de los primeros y dieron pie a la emoción de todos.

El periodista Julio Leiva reveló que el show se grabó el 29 de marzo, porque esa noche había luna llena y la producción quería que forme parte del escenario natural. Además de la complicidad lunática, los Fundamentalistas contaron con el necesario silencio de casi todo un pueblo que no filtró ningún material que arruinara el misterio. La espectacular puesta en escena fue en las ruinas de Villa Epecuén, ubicadas a unos pocos kilómetros de Carhué.

En 1985 una crecida del lago sumergió al pueblo completamente bajo el agua y obligó a toda la población a evacuarse. Cuando el agua finalmente se retiró, un paisaje de ruinas más propias de un bombardeo, pasó a convertirse en un atractivo turístico. Los detractores del Indio dirían que así hubiese quedado el pueblo si sus fieles llegaban al lugar para un concierto en vivo. Pero no, el sitio fue devastado por las aguas y resucitado por la música.

Más de dos horas y media alcanzaron para demostrar que siguen sonando en un nivel superior y que sus letras son propias de las grandes ligas. En mi gusto particular, no me cierra la idea de que canten casi todos los integrantes de los Fundamentalistas. En una cooperativa de trabajo no todos saben hacer todo.

Las canciones desfilaron por casi un par de horas hasta que apareció. Lo que muchos sospechaban o deseaban ocurrió. En las pantallas, montadas a espaldas de la banda, y con un look inusual, Solari volvió vestido de saco y camisa para cantar dos temas. ¡Dos temazos! En sus letras e incluso en sus títulos, me sonaron a una especie de despedida. Pero no hablo de un retiro artístico. Más bien pensé en alguien que empieza a amigarse con la muerte o que empieza a pensar en ella. Tal vez los tiempos pandémicos me llevaron a pensarlo erróneamente. Pero estoy seguro que no soy el único que sintió algo igual.

"Las ventajas de rezar sólo" fue la primera que interpretó. Como en tantas de sus canciones, está presente la invocación a Dios, pero como si fuese una reflexión íntima:

"No tengo ganas ya de rezar por mí 

Son las cosechas finales de un segador

Que ya no mira el cielo

Con aire desganado".

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

En el siguiente tema, el sabor a despedida fue más pronunciado:

"Empiezo por el final

Terminaré en el principio.

Mis intereses quizás

No fueron saludables.

Yo ya no puedo cumplir

Hazañas que prometí

Solo seguir cantando...".

A pesar de esa facilidad que tuvo para crear un idioma propio y de vocablos inventados, el Indio usó un lenguaje bastante más directo en esas primeras estrofas de "Encuentro con un ángel amateur". Un mensaje a la feligresía que lo endiosa y que deja en claro, en definitiva, que es un dios finito y humano, con fecha de vencimiento en la tierra. Como cualquiera de nosotros:

"Un ángel sonso amateur

Me condenó al Paraíso.

Solo me falta saber

La fecha y el lugar

Y allí iré cantando…".

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

No tiene por qué ocurrir pronto. Al menos no hay motivos conocidos para pensarlo. Pero con esa sensación me quedé, una vez que la espuma de la emoción bajó. Me disculparán los radicales alfonsinistas y los justicialistas peronistas. También pido perdón a los maradonianos. Pero cuando llegue ese día, no solo será el pogo, sino también el funeral más grande del mundo. Solo nos falta saber la fecha y el lugar del Último bondi a Finisterre.

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Fue por problemas con la plataforma Ticketek. Con la presencia del icónico cantante a través de una pantalla y el estreno de dos canciones, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado llegaron a más de 90 mil personas en vivo.