El día que la “Locomotora” se hizo taxista para ayudar a pacientes oncológicos

Familiares y allegados se reúnen para despedir de manera íntima en la provincia de Santa Fe a Alejandra "Locomotora" Oliveras, la excampeona mundial de boxeo que dejó una huella imborrable. 

La despedida privada, que comenzó este martes por la mañana, reúne a no más de diez personas, entre ellas Alexis, uno de los hijos de Alejandra, y su hermana, quienes prefirieron no hablar con la prensa mientras realizan los trámites para el último adiós.

La "Locomotora" Oliveras, conocida por su garra en el ring, también conquistó corazones fuera de él con su compromiso social. Hasta las 16:30, el velatorio permanecerá reservado para la familia y amigos cercanos, incluyendo a la hija de don Amílcar Brusa, el legendario entrenador que marcó la carrera de Alejandra y forjó un lazo profundo con ella.

Oliveras no solo se asentó en Santa Fe para entrenar con Brusa, sino que lo acompañó en sus últimos años, viviendo incluso dos años con él, consolidando un vínculo entrañable entre ambas familias.

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A partir de las 17:00, los restos de la campeona serán trasladados a la Legislatura Provincial, donde la comunidad podrá rendirle homenaje hasta las 21:00. Este lugar tiene un significado especial: Alejandra iba a jurar allí como convencional constituyente, pero el mismo día de la ceremonia sufrió un ACV isquémico que, dos semanas después, le costó la vida.

Más allá de su legado deportivo, la "Locomotora" es recordada por su humanidad. Lorena es una paciente oncológica y compartió historias que reflejan el espíritu solidario de Alejandra. Durante la pandemia, Oliveras se convirtió en un pilar fundamental para muchos en el Cemafe, el hospital público de especialidades médicas de Santa Fe.

Lorena relató cómo la exboxeadora, en plena crisis sanitaria, actuaba como taxista para pacientes oncológicos, llevándolos desde sus hogares al hospital y de regreso. "Era muy humilde. Hablaba con los médicos, preguntaba '¿a qué hora los vengo a buscar?', y nos decía con fuerza: '¡Se puede!'", contó Lorena a Cadena 3, visiblemente emocionada.

Oliveras buscaba a los pacientes casa por casa, los llevaba al hospital Cemafe (el centro de especialidades médicas de alta complejidad en Santa Fe) y los traía de vuelta, especialmente en un contexto donde los medios de transporte eran limitados debido a las restricciones de la pandemia. 

Además, se destacaba por su cercanía, coordinando con médicos y brindando apoyo emocional a los pacientes, motivándolos con su característica energía.

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Informe de Matías Arrieta.