Política y Economía

Diccionario de los 70 (2 y final)

03/01/2012 | 18:52

GELBARD: José Ber Gelbard era un comerciante judío polaco que llegó a la argentina por los años 30, su verdadero nombre era Josef. Fue vendedor ambulante en el norte argentino y ganó la lotería. Ambas cosas le permitieron ser un próspero empresario, que no tuvo reparos en negociar con las grandes empresas como FATE y con el Partido Comunista y Los Montoneros.

Con el tiempo llegó a ser el líder de la CGE, que nucleaba a los pequeños y medianos empresarios de nuestro país. Siempre fue seguidor de Perón. Pero tuvo buenas relaciones y negocios con la dictadura de Lanusse.

Pese a eso Perón lo puso de Ministro de Economía apenas asumió Cámpora, el 25 de mayo de 1973, y duró hasta octubre de 1974, cuando gobernaba Isabel Perón.

De buena relación con la CGT, aplicó el Pacto Social, un acuerdo entre sindicalistas, empresarios y el gobierno que impedía aumentar precios y salarios por ley.

El resultado fue el desabastecimiento (no se encontraban productos en las góndolas, pero sí en los depósitos de los comerciantes a precio más alto) y mercado negro.

La grave situación política hizo que la economía pasara a segundo plano, pero una vez muerto Perón, ésta no se sostuvo y los precios se dispararon.

Isabel intentó resolver la situación colocando de ministro a Alfredo Gómez Morales, quien ya lo había sido de Perón en los primeros gobiernos, pero tampoco resultó.

Finalmente y bajo la influencia de José López Rega nombró a Celestino Rodrigo.

RODRIGAZO: Precisamente así se le denomina a la política de shock, aconsejada por el FMI y el Banco Mundial que aplicó este oscuro y desconocido ingeniero que llegó en subte a su asunción.

La política consistió en sincerar los precios y mantener congelados los salarios, que ya habían perdido un 20,5%.

Una devaluación como pocas veces había sufrido nuestro país (160%) y una inflación de 3 dígitos, generaron un descontento social que obligó a la CGT a rebelarse contra el ministro y su mentor. Ambos se fueron.

AAA: Alianza Anticomunista Argentina, un grupo parapolicial y paramilitar, según la justicia, liderado por López Reja (secretario privado y Ministro de Bienestar Social de Perón).

No solo incluía a policías y militares sino también peronistas de derecha y fanáticos anticomunistas.

Las tres A surgen con la excusa de contraponer las armas a las que usaba la guerrilla de izquierda, pero amenazaba y mataba a todo aquel que pensara diferente al gobierno.

Primero hacía lo primero, por lo cual muchos artistas, intelectuales, sindicalistas, políticos, trabajadores y ciudadanos comunes debieron exiliarse fuera y dentro del país.

En caso de no hacerlo. La muerte era muy violenta. Voladura de la casa con la familia adentro, donde no quedaban más que escombros o acribillados a balazos en plena calle, con total impunidad.

También en esa época, comenzó la desaparición forzada de personas, las torturas, y robos de bebés y bienes materiales.

Lo que ocurre es que esa época no se revisa, porque sería involucrar al propio Perón y eso nadie se anima a hacerlo.

AGUSTIN TOSCO: Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, que logró muchas conquistas para sus compañeros.

Simultáneamente tenía otros atributos: era un hombre muy bien formado intelectualmente, impecable en su conducta moral, mientras otros sindicalistas gozaban de licencia gremial, él trabajaba junto a sus colegas, tenía un discurso brillante, carismático y convocante, pero quizá lo más importante, era muy respetuoso de los gobiernos democráticos.

Por eso quizá solo se ocultó durante la intervención del Brigadier Lacabanne, bajo la presidencia de Isabel, lo que le costó morir sin atención médica adecuada.

Líder de las principales revueltas que derrocaron a la dictadura autodenominada “Revolución Argentina”, estuvo preso en el sur varias veces.