#Cadena3Mundial

Día 6: Suda América

19/06/2018 | 13:06

Diego Borinsky

Acaba de consumarse la caída de Colombia ante Japón. Los muchachitos de ojos rasgados y talla históricamente baja han ganado por un gol de cabeza tras un córner. Y luego, ya en los minutos finales, han tocado la pelota lateralmente para que pase el tiempo y también han simulado algún dolor que tanto no duele. Hasta el arquero ha hecho “la gran Chilavert” cuando la pelota se fue desviada: esa de salir corriendo para hacer que reta a sus compañeros cuando en realidad lo que pretende es que pasen valiosos segundos para concretar la hazaña. Los japoneses serán un ejemplo de trabajo, esmero y educación, pero en el fútbol ya nadie come vidrio. La inocencia la perdieron hace rato.

Acaba de consumarse la caída por 2-1 de Colombia ante Japón y me cae un tuit de @2010MisterChip (periodista español que trabaja en Onda Cero, ESPN y As y maneja una gama impresionante de estadísticas, porque además de futbolero es programador) que enciende las alarmas y de algún modo sintetiza esta era del fútbol en que todo se ha emparejado: “Primera selección de Sudamérica que pierde contra un representante de la confederación asiática en la Copa del Mundo. El balance global hasta hoy era de 3 empates y 15 triunfos en 18 enfrentamientos”. Se cierra así una primera tanda de partidos negrísima para Sudamérica y para los entrenadores argentinos (falta que terminen de jugar Polonia-Senegal para que todos completen su primera presentación, aunque allí no hay equipos sudamericanos ni entrenadores argentinos).

Bien, antes de meternos de lleno en este comienzo tambaleante de nuestro continente, va una breve referencia al partido de Colombia. Pekerman habrá planificado durante 2 o 3 meses este debut, con el aporte de la flamante incorporación del Cuchu Cambiasso a su staff técnicopero en 6 minutos se le hizo añicos cualquier plan. Un pelotazo largo desde el campo rival encontró mal parada a la defensa y luego un excelente defensor central como Davinson Sánchez (titular en el Tottenham, 41 partidos en la última temporada) cometió un pecado de juventud, quizás por sus 22 años y sus escasas 9 presencias internacionales. Leyó mal el pique, no puso bien el cuerpo y dejó al delantero japonés mano a mano con Ospina. Todo terminó con una volada al estilo Mario Kempes contra Polonia del colombiano Carlos Sánchez. En el 78 no había roja; ahora sí. Penal, expulsión y unos minutos después 0-1. A los 6 minutos, Colombia perdía 1-0 y debía remontar con un hombre menos. Dinámica de lo impensado, como titulábamos hace unos días. A Sánchez, sin dudas, lo traicionó su instinto de supervivencia: si lo pensaba unos segundos la hubiera dejado pasar. Perder desde el arranque 1-0 puede suceder (la lógica del penal es que sea gol). Pero perder 1-0 y tener que remontar con uno menos, ya es complicadísimo. Lo de Luis Suárez contra Ghana en 2010 fue distinto: era la última jugada del partido. Si la pelota entraba, Uruguay se iba eliminada. Allí, Lucho se sacrificó por la causa. No tenía opción. Y la Celeste arribó a una semifinal mundialista con tono de epopeya. Aquí, Carlos Sánchez dejó el partido patas para arriba. Por instinto, pero lo dejó así.

Para Colombia, la mano de Sánchez fue el comienzo del fin. Consiguió empatar en el cierre del PT con un tiro libre de Juanfer Quintero por debajo de la barrera. Es el primero que se convierte de este modo en la historia de los Mundiales. Los colombianos también tienen en su CV haber convertido el primer (y único) gol olímpico en los Mundiales. Se lo hicieron a la extinta Unión Soviética en 1962. Y el volante de River fue el primer colombiano en anotar en dos Copas del Mundo. Lo que no consiguieron ni el Pibe Valderrama ni Faustino Asprilla ni RadamelFalcao, lo logró “el Nalgón”, tal como se autodefinió (ya le había facturado a Costa de Marfil en Brasil 2014, también un 19 de junio, para ir a jugarle ya un billete a la quiniela). No les sirvió para mucho, porque en el complemento, después de haber convertido a Ospina en figura, Japón metió el 2-1 de cabeza ante los fornidos centrales colombianos (1.84 de Murillo y 1.87 de Sánchez). Y ya luego se quedó sin piernas. Pekerman le dio 30 minutos a su estrella, James Rodríguez, a la que había preservado por una sobrecarga muscular. Fue un amargo debut mundialista para Radamel Falco, quien a los 32 años logró lo que a la mayoría le demanda mucho menos tiempo y esfuerzo: estar en una Copa del Mundo. Recordemos que Colombia no se clasificó para los Mundiales de 2006 y 2010 y que a Brasil 2014 Falcao no llegó por lesionarse en los meses previos. Fue un debut frustrante, sin dudas. No sólo por la derrota sino porque jugó tan aislado que casi no recibió habilitaciones para poder convertir.

Pues bien, ahora sí, el cierre queda para estar primera jornada negra para los sudamericanos. De los cinco representantes de Conmebol en Rusia 2018 sólo ganó Uruguay (y en el minuto 90), empataron Argentina y Brasil (ante Islandia y Suiza) y perdieron Perú y Colombia (frente a Dinamarca y Japón). Algunos resultados fueron injustos, pero el panorama no resulta para nada alentador: desde España 82, Sudamérica no tenía un arranque tan malo de Mundial. En Europa, evidentemente, a nuestro continente le cuesta. De hecho, sólo Brasil se ha impuesto en una de las 10 ediciones desarrolladas en el Viejo Continente (Suecia 58) y nadie más de por aquí. En el último Mundial, Sudamérica sí completó una actuación brillante: hubo un finalista (Argentina), otro semifinalista (Brasil), otro más que llegó a cuartos (Colombia) y los otros dos fueron eliminados en octavos (Uruguay y Chile), entre otras cosas porque jugaron ambos ante sudamericanos. En síntesis: los cinco pasaron de ronda. Es muy difícil que se repita.

También fue una pésima jornada para los entrenadores argentinos. La hoja de apuntes nos señala que sólo 1 de los 5 rescató un puntito (Sampaoli) y los otros 4 perdieron en el debut: Juan Antonio Pizzi (Arabia) ante Rusia, Héctor Cúper (Egipto) frente a Uruguay, Ricardo Gareca (Perú) contra Dinamarca y José Pekerman (Colombia) hoy ante Japón. Una pena. En la Copa América 2015 sacábamos pecho porque habíamos metido cartón lleno en las semifinales (los cuatro DTs eran argentinos): Martino (Argentina), Ramón Díaz (Paraguay), Sampaoli (Chile) y Gareca (Perú). Hoy, la historia parece otra. Suda América. Y va a sudar mucho más.