Día 28: ¿Por qué es una proeza lo de Croacia?

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Día 28: ¿Por qué es una proeza lo de Croacia?

11/07/2018 | 19:51 |

El joven país, con 4 millones de habitantes, llegó al torneo desde el repechaje. Su selección "jugó un partido más", sumando los alargues de octavos, cuartos y la semi. En los tres, arrancó perdiendo.

Diego Borinsky

Ocho partidos. La proeza de Croacia, para terminar de asombrar a los neutrales, tiene este condimento: no le alcanza, como al resto, ganar 7 encuentros, sino que necesita uno más. Su épica requiere de un esfuerzo extra. Para llegar al match decisivo ante Francia, necesitó de tres alargues de 30 minutos. Si sumamos esos suplementarios ya tiene un partido más sobre el lomo.

Sigamos agregando condimentos para este finalista que rompió todos los pronósticos. ¿Quién apostó un mango por los croatas, salvo los familiares de los jugadores, en la línea de largada de esta Copa? No sólo ya jugó los minutos correspondientes a 8 partidos de 90, sino que en los tres cruces eliminatorios fue siempre perdiendo.

Con Dinamarca, en octavos, arrancó 0-1 desde el minuto de juego. ¿Cuántas veces hemos escuchado la excusa del perdedor que declara “nos mató el gol que recibimos al comienzo”? Con Rusia en cuartos empezó a perder a los 31’ del PT (zapatazo al ángulo de Cheryshev) y hoy, ante Inglaterra, caía desde los 5. Sin embargo, se levantó. En todos los casos se levantó. En la actualidad, entre tanta abundancia de equipos de mandíbula frágil, de esos que se derrumban ante la primera adversidad (Argentina, ¿les suena?), Croacia planta bandera. Es uno de sus grandes atributos. Personalidad, determinación, carácter.

Continuemos con otros datos que realzan esta hazaña. Croacia se clasificó al Mundial en repechaje luego de terminar segundo en su grupo, detrás de Islandia. Lo hizo tras superar a Grecia 4-1 y empatar 0-0. Ya sobre el final de la Eliminatoria, el presidente de la Federación, Davor Suker (el héroe del tercer puesto conseguido por Croacia en su debut mundialista de 1998) echó al entrenador, Ante Caci, porque tenía mala relación con los futbolistas. Y eligió a Zlatko Dalic (una mezcla de Roger Federer y Yagui Forestello).

Dalic pisó Rusia con sólo 7 partidos en el lomo como DT de Croacia y no le tembló el pulso para mandar a su casa a Nikola Kalinic, quien se negó a ingresar los 5 minutos finales en el debut que su Selección le ganaba 2-0 a Nigeria. Hoy, andará llorando en un rincón. Debe ser el único croata que no está festejando esta locura de ser finalista del Mundial.

Croacia es un país muy joven que no llega a los 30 años. Si bien posee los genes futboleros de la antigua Yugoslavia, declaró su independencia en 1991 y debutó en los Mundiales en 1998. Fue un estreno soñado con un par de coincidencias en relación a la campaña actual. Compartió grupo con Argentina (pero perdió 1-0 ante el equipo dirigido por Passarella en el cierre, cuando ambos ya estaban clasificados), luego pasó a Rumania en octavos, se cargó 3-0 a Alemania en cuartos para caer en semis ante el local Francia (¿tendrá la revancha soñada, en una final?), después de ir ganando 1-0.

Tras aquel puntapié inicial prometedor, con Davor Suker como máximo goleador de la Copa, sólo fueron traspiés. Faltó a Sudáfrica 2010 y en las otras tres citas (2002, 2006 y 2014) jamás pasó la primera ronda. Hoy, con 4 millones de habitantes, es el segundo país menos poblado del planeta en arribar al cotejo decisivo, detrás de Uruguay. Es un dato para tener en cuenta: no le sobran personas para ese filtro fundamental que te termina consagrando en la elite.

Puesta en contexto esta auténtica proeza, digamos también que Croacia no es sólo personalidad y testosterona. Conmueve su entrega, lo que corren para contrarrestar el mayor bagaje técnico de sus oponentes, tienen un corazón enorme. Pero también hay que decir que alista a un par de jugadores notables, empezando por Luka Modric, sabio para jugar y hacer jugar al resto, candidato serio a ganar el Balón de Oro a fin de año, luego de conquistar la Champions y quién sabe si el Mundial. Es un equipo ordenado, que maneja bien la pelota, que sabe reponerse y que tiene muchas variantes. De hecho, ya son 8 los futbolistas diferentes que convirtieron los 12 goles que acumula Croacia en esta Copa. Y de todas las líneas: Mandzukic, Perisic, Kramaric, Modric, Rakitic, Rebic, Vida y Badelj.

En Plaza San Martín, frente a Retiro, donde está instalada una pantalla gigante, una buena cantidad de gente se quedó hasta el pitazo final, pese al frío, para disfrutar de la victoria croata. O de la caída inglesa, en realidad. Se gritaron los goles de nuestros verdugos en primera ronda y la gente se fue con el puño apretado y la sonrisa en la cara. Las rivalidades futboleras siguen vivas, a pesar de la eliminación temprana en Rusia.

Nota al pie

Misteriosamente, como ayer, otra vez se filtró un audio en la computadora al cierre de esta columna. Transcribo.

-Hola, Chiqui.

-Sí, Jorge, ¿qué pasa? Ya nos encontramos a la mañana.

-¿Estuviste viendo el partido de hace un rato?

-Sí, claro, me encanta el fútbol.

-No, nada, a mi equipo sólo le ganaron los finalistas del Mundial. Las únicas dos derrotas fueron contra el campeón y el subcampeón, poneles a cada uno el nombre que quieras. Contra otros equipos no perdimos. Para que lo tengas en cuenta. Un par de meses más puedo tirar, ¿o no?