La violencia narco en Rosario, vista desde Medellín: "No van por el buen camino".
La violencia narco en Rosario, vista desde Medellín: "No van por el buen camino".

Violencia en Rosario

"En Medellín fue mucho más grave, pero no van por buen camino ni en vías de solución", dijo ex funcionario colombiano

30/03/2024 | 10:48

Jorge Melguizo es consultor y fue parte activa en la transformación de la otrora ciudad más violenta del mundo. "Hay que actuar con más inteligencia que con fuerza", dijo en Cadena 3 Rosario.  

Redacción Cadena 3 Rosario

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La violencia narco en Rosario, vista desde Medellín: "No van por el buen camino".

En medio de una crisis de seguridad que azota a la ciudad de Rosario, donde una nueva escalada de violencia urbana ligada al narcotráfico se ha cobrado vidas y sembrado el miedo entre sus habitantes, las palabras del experto en gestión pública, cultura y convivencia, Jorge Melguizo, ofrecen una perspectiva llena de experiencias y aprendizajes provenientes de Medellín, Colombia, una ciudad que en el pasado también enfrentó una situación similar (mucho más agravada), pero que logró superarla.

En diálogo con Cadena 3 Rosario, el ex funcionario de la alcaldía colombiana compartió su visión sobre el desafío que enfrenta Rosario, donde ha viajado en el pasado y consideró: "No van por buen camino y no van en vías de solución".

"En Medellín hemos vivido esa situación dolorosa de una manera mucho más grave que lo que ustedes han vivido", expresó. Sin embargo, destacó que hoy en día Medellín ha logrado reducir significativamente sus tasas de violencia. En esa línea, subrayó la importancia de involucrar a todos los sectores de la sociedad en la búsqueda de soluciones integrales frente al problema del narcotráfico y la violencia.

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Melguizo también hizo hincapié en la importancia de que el Estado escuche y reconozca las iniciativas provenientes de la comunidad, las universidades y el sector privado, validándolas y potenciándolas. Asimismo, señaló la necesidad de cambiar la lógica con la que el Estado aborda el problema de la seguridad, sugiriendo que las intervenciones deben ir más allá de medidas puramente policiales, incluyendo aspectos sociales, económicos y culturales.

"Hay que actuar con más inteligencia que con fuerza", afirmó. Y amplió: "Estos problemas son de inteligencia en todo sentido, hay que hacer inteligencia para descubrir dónde están realmente los que manejan estas redes criminales".

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El ex secretario de cultura ciudadana y desarrollo social de Medellín también resaltó la importancia de la inversión en infraestructura social y el desarrollo urbano como herramientas para combatir la violencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Definiciones

A continuación, las principales consideraciones que dejó la entrevista con Jorge Melguizo:

Mal camino. “En Medellín hemos vivido esa situación dolorosa de una manera mucho más grave que ustedes, pero el problema es qué hacer. Durante 20 años Medellín fue la ciudad con mayor número de muertes violentas en todo el mundo y hoy no estamos bien, no somos un paraíso en medio de este continente en conflicto, pero somos una ciudad que hoy tiene sólo el 3% de la tasa de muerte violenta que tuvimos hace 30 años y seguimos descendiendo, que es lo importante. Me sale que no van por buen camino y no van en vías de solución”.

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Noción errada. “Hace unos 10 años yo he tenido la fortuna de estar mucho tiempo en Argentina y conozco Rosario, la ciudad de Santa Fe y algunas de las ciudades vecinas en la provincia de Santa Fe. He estado varias veces desde el 2009, que fue la primera vez, estaba Miguel Lifschitz de intendente, luego estuve con Mónica Fein. Siempre han estado en unas condiciones muy duras y hace 10 años le decía a algún medio de comunicación nacional de Argentina que el problema frente al narcotráfico era que creían que el problema no era con ellos y que asumían el narcotráfico como un problema de Colombia o de Perú o de Bolivia y el problema de los narcotraficantes como un problema extraño y que incluso si se asumían frente al narcotráfico se asumían sólo como un país de paso”.

Tres problemas. “Hace 10 años decía tienen tres problemas: uno, tienen una gran debilidad institucional, conflicto permanente entre los tres niveles del estado (nacional, provincial, ciudades), no se entienden uno con otro y no trabajan de manera coordinada, es imposible enfrentar un problema que no es de una ciudad sino de todo el país de esa manera tan descoordinada; dos, tienen unas fronteras que son muy porosas, además tienen este río Paraná que es una maravilla pero que los convierte en vulnerables, un dato que es así es que la mayoría de las ciudades del mundo que tienen puertos, se utilizan para entrada y salida de todo tipo de mercancías ilegales; tres, todavía no han definido los caminos ciudadanos colectivos para enfrentar este tipo de situaciones”.

Una clave. “En Medellín, en el peor de los momentos, aceptamos que éramos un fracaso colectivo. Teníamos 18 muertes violentas cada día durante todo el año 1991, 6.700 muertes en un solo año, 66.000 muertes violentas sólo en Medellín, una ciudad de dos millones y medio de habitantes, en 20 años, eso es todo un estadio de fútbol. Sólo somos capaces de enfrentarlo y de salir adelante con un desafío colectivo y nos sentamos a trabajar durante varios años de manera periódica y permanente, en lo que llamamos los foros Medellín, alternativas de futuro, y trajimos experiencias, por ejemplo, aprendimos de Rosario su planeación estratégica, presupuesto participativo joven, aprendimos de Monterrey el trabajo entre las universidades en México, las universidades, el estado y la empresa, aprendimos de Bilbao y Barcelona la recuperación simbólica desde el urbano, la recuperación del urbano con hechos simbólicos, aprendimos de Porto Alegre todo el proceso del foro social mundial, es decir empezamos a aprender de muchas ciudades del mundo a ver dónde se estaban haciendo cosas positivas, suena extraño, de Frankfurt y de Berlín en programas de prevención de violencias juveniles y de enfrentamiento con consumo de drogas. Formamos muchísima gente de Medellín y nos sentamos todos los sectores de la sociedad, de manera integral y articulada en los barrios de mayores pobrezas y de mayores violencias, lo que son sus villas, lo que son sus asentamientos, lo que son las favelas”.

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Humildad estatal. “Hubo dos respuestas del estado: aprendió a escuchar. Si los estados no escuchan, si los gobiernos municipales, provinciales y nacionales no escuchan, pues es imposible que encuentren otro tipo de alternativas. Y empezó a ser impulsor, gestor de muchas de estas propuestas que venían desde la comunidad, universidades, el sector privado e incluso desde sectores comunitarios vinculados a muchos procesos, en los barrios nuestros todos los días en medio de las balas se construían miles de epopeyas que no eran conocidas ni reconocidas ni valoradas ni potenciadas y el estado municipal y nacional comenzaron a reconocerlas, a potenciarlas, entonces el estado como un promotor de ese tipo de cosas y además como un validador de estos diálogos ciudadanos”.

Cambiar la lógica. “Ahí viene una segunda cosa y es que hay que cambiar la lógica con la que el estado llega. Inmediatamente citan a un consejo nacional de seguridad y militarizan los barrios, yo digo eso no sirve para nada o al menos es una solución completamente parcial, militarizar un barrio no sirve absolutamente para nada o si vas a militarizarlo y vas a llevar 200 o 400 soldados ¿por qué no llevas 200 o 400 médicos, 200 o 400 gestores culturales, 200 o 400 psicólogos, 200 o 400 maestros? o sea ¿por qué no haces otro tipo de intervenciones? Si Argentina sigue pensando que la solución a un problema de inseguridad sólo se da con medidas de seguridad pura y dura, no van a tener nunca una solución estructural”.

Corrupción agencial. “Nosotros en Colombia hemos mejorado la policía, sí, por fortuna la policía en Colombia es nacional, si tuviéramos policías municipales, locales o provinciales, esto hubiera sido un infierno peor del que ha sido durante todos estos años, ¿por qué? Porque se convierten con mucha frecuencia, lo vemos en muchos lugares, en Brasil, en México, lo hemos visto en Argentina, se convierten con mucha frecuencia en ejércitos de más fácil cooptación por los aparatos criminales”.

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Medellín, hoy. “El 4% de las calles están asfaltadas y en el 100% de nuestros barrios hay equipamientos educativos, culturales, deportivos y recreativos de altísima calidad, con un sistema de transporte público que llega a las zonas de mayor pobreza, eso es que el estado llegue a donde no había estado y si el estado no llega, llegan los narcotraficantes, los delincuentes, los crímenes. Hay que actuar con más inteligencia que con fuerza, estos problemas son de inteligencia en todo sentido, hay que hacer inteligencia para descubrir dónde están realmente los que manejan estas redes criminales, no simplemente quienes están en la calle, en la criminalidad, sino quienes están detrás de esta criminalidad porque tiene que haber poderes mucho más altos que los que parecen a simple vista. Y hay que seguir actuando de manera contundente, decidida como sociedad, en esas alianzas público privadas comunitarias, encontrando caminos de solución para superar un problema que ya es estructural, hace 20 años en Rosario ya se veía hacia donde iba”.

Entrevista de Viva la Radio

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