Ricardo Juncos escapó del corralito en 2001 y hoy tiene su equipo de IndyCar

Ricardo Juncos, presidente de Juncos Hollinger Racing, fue una de las tantas víctimas financieras que produjo el "corralito" y la crisis de Argentina en el año 2001.

Tenía su propio taller y competía en algunas carreras con la ganancia que esto le dejaba, pero la medida lo dejó sin nada. Perdió todo lo que tenía y sus acreedores nunca le pagaron.

En 2002, con solo 400 dólares que le prestó su abuela, Ricardo Juncos se embarcó en la gran aventura de su vida. 

Comenzó a trabajar en una carpintería, pero lo suyo siempre fue el automovilismo. Por eso colaboró gratuitamente en un equipo de karting para meterse en el ambiente en los Estados Unidos.

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Hoy está instalado en Indinápolis y a sus 47 años es dueño de una escudería en la IndyCar, la segunda categoría más importante del mundo en autos sin techo detrás de la Fórmula 1, con el orgullo de tener un piloto argentino, el múltiple campeón nacional Agustín Canapino.

Agustín Canapino es piloto de Juncos Hollinger Racing.

El dueño de Juncos Hollinger Racing expresó en diálogo con Cadena 3 como vive en la actualidad, sus proyectos y su nueva manera de ver la vida.

"Estamos instalados en Indianápolis muy cerca de la reconocida pista, pudimos armar una instalación muy completa donde podemos trabajar de manera independiente a las inclemencias del clima", relató.

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Juncos, orgulloso de su emprendimiento, comenta el avance deportivo que tiene su equipo y cómo se posiciona en la competencia.

"Comenzamos corriendo en algunas carreras de IndyCar, y el año pasado pudimos completar un campeonato. Este año pudimos agregar un segundo auto y sumamos a Agustín Canapino, que para nosotros darle una oportunidad a un piloto argentino con sus condiciones es maravilloso".

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Consultado por su familia, comentó que tiene dos hijos, Leandro y Gabriela. El primero tiene 17 años y está en Argentina buscando una carrera como futbolista. La nena de 8 años, va a las carreras y eso es un tiempo valioso que comparten juntos.

"Una locura, si alguien me hubiera dicho que esto iba a pasar no lo hubiera creído. Estados Unidos ayuda mucho, se puede proyectar y te da las oportunidades", respondió el empresario a la pregunta si se imaginaba este momento cuando partió a territorio norteamericano.

Ricardo Juncos resaltó que nunca se debe perder la esperanza ni negociar la pasión. Este año tiene el objetivo de que su equipo clasifique a las 500 millas de Indianápolis y sueña con cumplir el sueño americano, sin dejar de lado su orgullo de ser argentino.

Entrevista de Rony Vargas.