"Pensé que era un infarto", dijo la esposa del campesino

La esposa del hombre que fue encontrado herido en un campo de la localidad rionegrina de Valcheta por haber peleado con un puma para defender a su perro relató este miércoles detalles de los momentos de tensión que vivió a la espera de su marido.

El hecho tuvo lugar el domingo cerca de las 15, cuando Vicente Navarrete, de 63 años, salió a buscar vacas junto a su mujer y se alejó de la zona en la que estaban para rastrear a su perro. Lo encontraron el lunes, a las 5 de la mañana, con una muñeca fracturada y una herida en una arteria.

“Le dan de alta en dos o tres días. Vamos a volver al campo: casa en la ciudad nosotros no tenemos. El campo es su vida”, contó Honoria Antefil en diálogo con Cadena 3.

Honoria detalló que siempre lo acompaña a buscar a las vacas que tienen, pero que en esta ocasión le dijo que fuera a su casa y que él se iba a alejar para rastrear a las que faltaban. Sin embargo, dijo que esperó hasta las 16 y no la alcanzó, por lo que retornó a la vivienda y salió nuevamente a buscarlo a caballo, sin éxito, pasadas las 18.

Y recordó: “Estuve toda la noche diciendo 'Ahora va a llegar en un rato'. Estaba recontra sola. Si me desesperaba, era peor para mí y para él. Cuando vi que a la hora cero no había llegado, llamé a mi hijo que está en Viedma”.

^{Pico, el perro de la familia.}

Honoria destacó que el hombre está medicado por problemas cardíacos y que no puede “hacer muchos esfuerzos”. Subrayó, en ese sentido, que lo primero que pensó es que le podría haber agarrado un infarto corriendo a las vacas, pero que “nunca” imaginó lo ocurrido.

Dos horas después de que llamó a su hijo, llegaron bomberos, policías y conocidos de la familia para buscar a Navarrete. La mujer los acompañó junto a su hija de 18 años, que estaba “desesperada”, según agregó.

La búsqueda se inició cerca de las 2 de la madrugada, pero la esposa del atacado remarcó que el campo “es muy grande y con muchas quebradas”. Tras los intensos llamados, apareció el perro, que los guió hacia donde estaba Vicente.

Sobre el momento del encuentro, revivió: “Cuando nos asomamos en la primera loma, sentimos un grito y ahí estaba. Mi hija decía: ‘Pobre mi papi’. No nos daban más las piernas de tanto buscarlo. Ahí me dijo: ‘Maté al león’. Yo le contesté ‘Pero, viejo, ¿cómo te vas a poner a joder si estabas solo?’.

Además, Honoria sostuvo que el hombre había tenido otros enfrentamientos con pumas, “una plaga en la zona”:  “Un montón de veces más, pero siempre armado, con rifles o revólveres. Ese día salió desarmado; sólo tenía el cuchillo”.