Los problemas entre EEUU y China “no están en la superficie”

Marcela Cristini, economista senior en la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), analizó la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y opinó que las verdaderas dificultades “no están en la superficie”.

Estados Unidos elevó bruscamente aranceles a productos chinos y el presidente Donald Trump dijo luego que no tiene ningún apuro en llegar a un acuerdo en negociaciones con China previstas para este viernes, insinuando que su país está ahora en mejor posición.

Minutos después de que Estados Unidos subiera del 10 al 25% aranceles a productos chinos por 200.000 millones de dólares, el Ministerio de Comercio chino lo lamentó "profundamente" y reiteró que habrá "represalias necesarias", sin dar detalles.

Funcionarios de las dos mayores economías del planeta volvieron este jueves por la noche a la mesa de negociaciones, liderados por el viceprimer ministro chino, Liu He, el Representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

“Lo que se está disputando no es lo que está en la superficie, se ve una guerra comercial, pero la sustancia de las dificultades es que hay una lucha tecnológica por detrás en la que Estados Unidos reacciona, y hubiera reaccionado con o sin el actual presidente, frente a un programa de desarrollo que lleva adelante China en el que hace uso y abuso de la tecnología que toma de las empresas norteamericanas, que están obligadas a mostrar su tecnología si quieren invertir en China”, explicó Cristini a Cadena 3.

Opinó, además, que otro aspecto por debajo de la superficie es que China tiene un crecimiento muy importante, está alcanzando influencia internacional más significativa que en el pasado, y eso genera alerta geopolítica en Estados Unidos.

“Me parece que China tiene un legítimo interés en un su crecimiento comercial y en su crecimiento económico general, más allá de los posicionamientos geopolíticos, pero en términos de la gran política del mundo hay que prestarle atención a las alertas y ese es el trabajo del establishment norteamericano”, consideró.

En definitiva, “estamos viendo que Estados Unidos aumentó aranceles a China, pero bajo la superficie hay problemas bastante más complejos para arreglar”.

Implicancias para Argentina

“Argentina es un país pequeño al comercio internacional, lo que mejor le va es que el mundo crezca y sea estable, porque es la forma en que nos insertamos mejor y podemos crecer más; pero no es un país tan pequeño en términos de sus ingresos, su tamaño y sus recursos, está bien por arriba de la mitad de la tabla en el mundo, tanto Estados Unidos como China nos prestan atención”, advirtió.

Analizó que “Argentina podría salir lastimada de esta guerra comercial por el lado de los precios de los productos que vende, porque los precios están bajando y esto no ayuda a que los precios de la soja o el maíz se mantengan internacionalmente”.

“Por otro lado, a Argentina no le conviene estar en medio de una pelea entre dos socios estratégicos importantes, Estados Unidos en los aspectos financieros y China en los aspectos comerciales”, añadió.

“Le exportamos entre un 5 y 6 % a China, pero estamos muy poco diversificados, son básicamente agroindustria, soja y sus derivados, y ahora, en virtud de las buenas negociaciones del Gobierno, estamos vendiendo carne y carne de cerdo, un nicho muy importante para Argentina”, precisó.

Y prosiguió: “A Estados Unidos le vendemos el 11% de las exportaciones, es un cliente tradicional, en una gama más amplia de productos”.

“Ambos son importantes, Argentina es un global trader, como vende agroindustria le vende a más de 126 países en el mundo, sobre 190 que existen”, sostuvo.

“El dólar aumentó, pero los precios internacionales cayeron y el esfuerzo exportador subió, estamos exportando más en volumen, estamos mejor porque venimos de un par de años que el clima no nos favoreció, pero los volúmenes de agroindustria se están recuperando;(…) el sendero es más sólido que si lo basamos sólo en una devaluación o un aumento de los precios internacionales”, cerró.

Entrevista de Fernando Genesir.