La caravana migrante recibe ayuda de los mexicanos

Marcha hacia Estados Unidos

La caravana migrante recibe ayuda de los mexicanos

23/10/2018 | 14:35 |

Unos 7 mil hondureños avanzan por el estado de Chiapas. Entre los migrantes hay niños, mujeres embarazadas y ancianos. Huyen de un país que tiene 70% de pobreza.

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Los migrantes (7 mil hondureños) que avanzan por el estado de Chiapas camino a Estados Unidos reciben ayuda de centenares de mexicanos que se acercan con comida, agua, medicamentos o ropa.

Pedro Domínguez, periodista mexicano, contó a Cadena 3: "Han sido días muy difíciles para la gente, las temperaturas superan las 35 grados al mediodía, pero la gente camina animada".

"Me duele el corazón de ver a los niños y ahí sentimos nosotros la humanidad de ellos, y cómo el Gobierno no hace nada", cuenta a EFE Reina Lucía Ochoa, una habitante de Chiapas que a pie repartía sándwiches.

No sólo les acercan medicamentos, comida o ropa, muchos los invitan a subir a camiones y furgonetas para facilitarles un viaje que, en el mejor de los casos, los llevará a la frontera con Estados Unidos, a más de 2.000 kilómetros de distancia.

Al llegar a la localidad de Huixtla sumaron la ayuda de autoridades municipales que les ofrecieron dos centros deportivos parcialmente cubiertos; organizaciones como la Cruz Roja -que no ha dejado de repartir litros y litros de agua durante la caminata-, y hasta congregaciones religiosas.

En la única iglesia católica del pueblo, varios centenares de migrantes, la mayoría hondureños pero también nicaragüenses, salvadoreños y guatemaltecos, reciben agua y atención médica proporcionada por monjas.

"Todos llegan deshidratados, traen dolor muscular y es lógico. Y son lo que más tienen junto a la micosis (infección en la piel) en pies, ingles o axilas" por rozaduras, explicó sor Beatriz Salinas de la Cruz.

Los migrantes decidieron permanecer este martes en Huixtla para recuperarse de su caminata de más de 35 kilómetros emprendida el lunes, antes de reanudar la marcha que los ha de acercar a Arriaga, donde deberían subirse al tren de carga que atraviesa el país y se conoce como la Bestia.

"Excelente, me han ayudado con comida, agua y algunos aventones (viajes) en carro (automóvil)", dice a EFE Sergio Cáceres, un hondureño que va en silla de ruedas.

Norma Montalván, que con 23 años viaja con su esposo y dos hijos, suma su reconocimiento: "Se están portando bien. Nos ayudan bastante, en alimentación, en viajes y en comida".