Aún cuando el país crezca seguirá habiendo un 26% de pobres

Datos del Indec

Aun cuando el país crezca seguirá habiendo un 26% de pobres

25/07/2019 | 13:49 |

Según un informe del Cippec, en los últimos 30 años la tasa de pobreza medida por ingresos nunca fue menor al 25%. Casi la mitad de esas personas tiene menos de 15 años.

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Un informe del Cippec asegura que casi la mitad de las personas en situación de pobreza crónica tiene menos de 15 años, el 70% tiene un nivel educativo bajo y, si bien la mayoría de los adultos tienen trabajo, éstos son precarios y sin aportes de seguridad social y cobertura de salud.

Según el mismo la incidencia histórica de la pobreza en Argentina tiene un piso difícil de perforar y en los últimos 30 años la tasa de pobreza medida por ingresos nunca fue menor al 25%.

Al respecto, Gala Díaz Londeau, una de las autoras y especialista del Cippec dijo a Cadena 3 que “hay gente que nunca salió de la pobreza y vive en pobreza crónica, de manera precaria y tienen vulneraciones en múltiples dimensiones como la terminalidad educativa”.

Por otra parte indicó que “la segunda gran lección que surge del estudio es que aun cuando crezcamos a una tasa del 3% anual, tendríamos un 26% de personas en situación de pobreza, es decir que pasaríamos del 32% al 26%”.

En este sentido consideró que “es crucial tener políticas dirigidas a esta población en tres grandes dimensiones: garantizar un ingreso, un desarrollo humano y un Estado que lidere este proceso con participación de distintos actores”.

“En los últimos 10 años Argentina es el país de la región que menos disminuyó la pobreza, mientras que otros como Perú y Bolivia bajaron un 20% las tasas de pobreza. Esto es por varias cuestiones y sobre todo por cómo impactan las políticas públicas”, advirtió.

“Es necesario el crecimiento y las políticas públicas efectivas integrales que articulen el accionar hacia distintos ministerios y con las provincias”, agregó.

El crecimiento es una condición necesaria pero no suficiente.

Díaz Londeau también remarcó que “no necesariamente hacen falta más recursos” para superar la pobreza. Por el contrario destacó que “se invierte muchísimo” pero señaló que “no tiene el impacto que quisiéramos”.

“Hay muchas de las personas en pobreza que son niños que reciben ingresos por tres canales, la Asignación Universal por Hijo (AUH), las asignaciones familiares contributivas de los trabajadores en relación de dependencia y la reducción del impuesto a las ganancias”, recordó.

Frente a este escario aclaró que “en estos tres pilares se cubren el 90% de los chicos en el país y el 10% pertenece a los sectores más pobres pero el monto que se le transfiere no es el mismo y una familia que deduce ganancias puede recibir más que una familia que tiene la AUH”.

Por último al ser consultada sobre el concepto de que la pobreza se hereda, dijo que “una de las puntas del ovillo es el embarazo adolescente”.

“Muchos de estos chicos que tienen pobreza crónica tienen hijos de madres jóvenes, y el 70% de los embarazos adolescentes ocurren en los hogares de menores ingresos y no son intencionales o buscados”, reflexionó.

“Es clave tener en cuenta que estas chicas puedan acceder a información, a métodos anticonceptivos y reducir los casos de abuso sexual, garantizando el acceso a la interrupción legal del embarazo. Esas son herramientas claves para la reducción de la pobreza”, concluyó.

Fuente: Cippec

El informe del Cippec sostiene que entre 1983 y 2018 “la pobreza solo disminuyó en el rebote de las dos crisis macroeconómicas profundas que vivió el país, y en el período de excepcionales circunstancias externas durante parte de los 2000”.

Durante ese período el PBI per cápita creció a menos del 1% anual, un escenario “no propicio para alimentar un proceso sólido de reducción persistente de la pobreza”, sostiene el documento.

En ese mismo lapso, los indicadores de pobreza (siempre medida por ingreso) se redujeron en casi todos los países de América Latina en los 2000 y también en la presente década, aunque a tasas menores.

El estudio se centra en el 10% de los hogares más vulnerables con más probabilidad de persistir en la pobreza, a quienes define como pobres crónicos. Ellos constituyen el “núcleo duro de la pobreza”: son personas que, aún en periodos económicos favorables, tienen bajas posibilidades para salir de la pobreza.

Entrevista de Adrián Simioni.