Descubre cómo preparar las auténticas tortitas marroquíes en minutos

Las tortitas marroquíes, conocidas como harchas, se han convertido en una opción deliciosa y rápida para quienes buscan un desayuno diferente. Con una textura crujiente por fuera y tierna por dentro, estas tortitas se elaboran a base de sémola de trigo y se caracterizan por su inconfundible aroma a mantequilla.

Preparar harchas es sencillo y no requiere mucho tiempo. En solo 17 minutos, se pueden disfrutar de estas delicias, que son perfectas para acompañar el desayuno o la merienda, similar a las tortitas americanas o los crepes. Se suelen servir templadas, acompañadas de miel, mermelada o mantequilla derretida, lo que las convierte en una opción versátil y sabrosa.

Para realizar esta receta, se necesitan los siguientes ingredientes: 250 g de sémola de trigo, 150 ml de leche, 1 cucharadita de levadura química, 1 cucharadita de bicarbonato sódico, 50 g de mantequilla, 1 cucharada de azúcar y una pizca de sal. Esta receta rinde aproximadamente 8 unidades.

La preparación comienza mezclando la sémola con la levadura, el bicarbonato, el azúcar y la sal en un cuenco amplio. Luego, se agrega la leche y se mezcla con una espátula de silicona. A continuación, se derrite la mantequilla y se incorpora a la mezcla, removiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Es importante cubrir la mezcla con film transparente y dejar reposar durante 10 minutos a temperatura ambiente.

Una vez transcurrido el tiempo de reposo, se toman porciones de la masa y se forman bolitas un poco más grandes que las albóndigas. Estas bolitas se aplastan para formar discos de aproximadamente 1 cm de grosor, que se pasan por un poco de sémola para crear una capa crujiente al cocinarlas.

Para cocinar las harchas, se calienta una sartén antiadherente y se cocinan a fuego medio durante 4 minutos por cada lado. El resultado son tortitas doradas y crujientes, listas para disfrutar.

El acompañamiento tradicional de las harchas incluye mantequilla derretida y miel, aunque también se pueden servir con queso crema y mermelada, o incluso con ingredientes salados, según el gusto de cada uno.