Costrata italiana: un pastel de mermelada para disfrutar todo el año

La costrata italiana se presenta como una opción ideal para quienes disfrutan de las frutas de verano y desean aprovechar sus mermeladas caseras. Este pastel, primo de la tradicional pasta frola argentina, combina una base de masa con un relleno de mermelada, creando un postre delicioso y versátil.

La receta de la costrata permite utilizar diferentes tipos de mermeladas, aunque la más clásica en Italia es la de albaricoque. Sin embargo, también se puede experimentar con mermeladas de ciruelas, moras o melocotón, siempre que sean de buena calidad y, preferentemente, caseras.

Para preparar este exquisito pastel, se requieren los siguientes ingredientes, que rinden para aproximadamente 10 personas: 300 g de harina de trigo, 150 g de azúcar, 1 huevo, 5 g de levadura química, 450 g de mermelada (preferentemente de albaricoque) y opcionalmente, 2 porciones de bollería del día anterior.

La elaboración de la costrata tiene una dificultad media y se completa en un tiempo total de 50 minutos, distribuidos en 20 minutos de preparación y 30 minutos de cocción. Para comenzar, se mezcla el azúcar con la mantequilla a temperatura ambiente en un recipiente hondo, utilizando un tenedor. Si la mantequilla no se ha sacado con antelación, se puede atemperar rápidamente siguiendo algunos consejos prácticos.

Una vez integrada la mantequilla y el azúcar, se añade el huevo y se mezcla bien. Aunque la masa puede parecer cortada, es normal. Se incorpora la harina poco a poco, amasando ligeramente hasta obtener una mezcla homogénea. Se retira un tercio de la masa, que se envuelve en papel film y se guarda en el congelador por 15 minutos.

Mientras tanto, se extiende el resto de la masa sobre una lámina de papel sulfurizado, dándole forma circular y un grosor de aproximadamente medio centímetro. Esta masa se coloca en un molde, cubriendo bien la base y los laterales. Se retira el exceso de masa y se rellena con la mitad de la mermelada. Si se desea, se puede desmenuzar la bollería y esparcirla sobre la mermelada, presionando suavemente con un tenedor para que se mezcle.

Luego, se cubre con la mermelada restante, extendiéndola uniformemente. La masa reservada en el congelador se estira sobre el papel sulfurizado y se cortan tiras de un centímetro de ancho. Estas tiras se colocan sobre la superficie del pastel formando un enrejado, intercalando las tiras de manera perpendicular.

Finalmente, se introduce el pastel en un horno precalentado a 180ºC, cocinándolo durante 30 a 35 minutos. Una vez cocido, se retira del horno y se deja enfriar completamente antes de desmoldar y servir.

La costrata se convierte en un postre perfecto para acompañar el café de sobremesa o para disfrutar a media mañana o en la merienda. Su combinación de masa suave y el toque ácido del relleno la hacen irresistible para los amantes de los dulces.