La mujer no celebra, reivindica

No hay día del hombre, ni del hombre trabajador, ni del que concilia su vida laboral con la familiar. “Vaya estupidez” dirán algunos, “no tienen nada que reivindicar, lo tienen todo”, justificarán otros.

Pero van tantos machos alfa por el mundo detentando su poder que cualquier reclamación, individual o masiva, los interpela directamente. Porque de los hombres depende la abrumadora mayoría de los liderazgos políticos, empresariales, sindicales, corporativos, militares, judiciales, culturales, económicos, religiosos, deportivos, gastronómicos...y la lista puede seguir creciendo.

Por lo tanto, gran parte de la solución al problema de la igualdad e integración queda en manos del hombre, el mismo que como consecuencia necesaria podría ver peligrar una buena parte del poder acaparado. Vaya paradoja...

La tendencia al equilibrio de género se extendió en las más importantes sociedades de Occidente en la segunda mitad del siglo pasado, para enfrentarse a una situación crónica asentada en una supuesta supremacía física e intelectual del hombre sobre la mujer.

Y si bien la integración femenina en ámbitos de decisión ha crecido notablemente hasta nuestros días, la diferencia intergéneros continúa siendo muy evidente.

A los hechos me remito, lo que sigue es apenas una ínfima y desordenada muestra recogida de los periódicos del día, que nos revela el largo camino que todavía queda por recorrer:

• “Busco chica para atender bar, con buenos pechos”, y otras indignantes ofertas laborales –diario El Mundo–.

• La Unión Europea alerta de que aumentan los ataques contra los derechos de las mujeres. –diario Infolibre–.

• Las políticas de igualdad de género en el ámbito laboral crearían más de 10 millones de puestos de trabajo y haría crecer un 10% el PIB europeo –El Periódico de Cataluña–.

• A lo largo de la historia, la investigación científica ha marginado, manipulado, ignorado e incluso torturado a las mujeres. El problema persiste. –El País–.

• Las mujeres firman el 90% de las excedencias por cuidado familiar –La Voz de Galicia–.

• Trabajo feminizado, trabajo precario –Diario16–.

• ¿Por qué las calles casi nunca llevan nombres de mujeres? –Le Monde–

• La ley alemana para la participación equitativa de mujeres y hombres en posiciones de liderazgo no se está cumpliendo –Der Spiegel.

• La mujer afronta serias dificultades para acceder a su jubilación en condiciones de igualdad con los hombres –Diario ABC–.

• "Señor presidente, de entrada quiero hacer una pequeña observación: diga que soy señora parlamentaria, aunque sea soltera. Hasta que a los señores parlamentarios solteros no les llamen señoritos, yo pediría ser señora”

Dolors Calvet Diputada, en respuesta por ser llamada “señorita” por el presidente del Parlamento catalán.