Internacionales
30/03/2015 | 12:08
Hace unos días pasó Alejandro Bulgheroni por Madrid. El referente más importante de la industria del petróleo en Argentina y con emprendimientos en varios países del mundo se animó a predecir que en el corto plazo el barril de petróleo se estabilizará en el orden de los 60-70 U$S. Y que con esos valores se podrá respaldar el crecimiento del PIB mundial, aunque perjudicará a países como Rusia, Irán o Venezuela.
El propietario de Bridas Energy disertó sobre el mundo de la energía en la Casa de América de la capital española y dejó algunas definiciones que suenan a sentencias cuando provienen de un ejecutivo con tantos años de experiencia en el sector.
Bulgheroni pronosticó además que el peso de los combustibles fósiles en el mercado mundial de energía, se mantendrá por muchas décadas en el entorno del 85%, a pesar de los esfuerzos por el desarrollo de las alternativas, como la nuclear, la hidráulica, la eólica y la solar. Respecto a estas últimas afirmó que el verdadero desafío para su expansión está relacionado con la capacidad de desarrollar técnicas de almacenamiento de su producción, que les evite pérdidas y valles de suministro que dependen del viento y del sol.
“Poco a poco los costos de producción de las energías renovables se van reduciendo y se van haciendo más competitivas, aunque todavía les queda un recorrido para ser verdaderamente eficientes”, sostuvo Bulgheroni.
Volviendo a la estabilización del precio del petróleo en un escenario cercano, el industrial argentino cree que su mantenimiento dependerá del crecimiento económico global, tanto de los países desarrollados como de los emergentes. El alza de la actividad económica elevará a su vez la demanda y la tendencia provocará que el barril comience a tirar hacia arriba, buscando el techo de los 100 U$S por unidad.
Bulgheroni, uno de los pioneros mundiales en la aplicación de técnicas extractivas de fractura hidráulica llamada “fracking” afirmó que esta modalidad sigue siendo viable en el contexto actual de un petróleo en excedentes, aunque sus márgenes de rentabilidad se pierden si el barril cae por debajo de los 50 U$S.
La disertación del empresario argentino estuvo rodeada de una “capa de aislamiento” que impidió preguntas de la concurrencia, lo que hubiese enriquecido la exposición. Ni siquiera este corresponsal, al entablar una breve conversación en privado al terminar la charla, pudo obtener ninguna referencia específica a la situación energética argentina. Y eso que se le aclaró que se le requería solamente una respuesta técnica, nada política. Bulgheroni mantiene su calculado estilo cordial pero seco en sus expresiones, consciente del peso que puede tener cada opinión suya, en prevención de hacerse merecedor de este viejo refrán español: “cada vez que este hombre abre la boca sube el pan” (o el petróleo, en este caso).