#Cadena3Rally
02/05/2017 | 07:00 | La mujer manifestó a Cadena 3 que tras el siniestro no los ayudaron ni la Policía, ni Bomberos. "Se nos quemó todo", se lamentó. El fuego consumió su auto y las cinco motos de su familiares.
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"Se nos quemó todo. No quedó nada", contó Lucía Arengues (damnificada).
Lucía Arangues es una de las damnificadas por el incendio del domingo, en la última jornada del Rally Argentina, en El Cóndor-Copina y en Casilla Negra, donde al menos quince autos fueron prendidos fuego de manera intencional.
“Yo tenía un auto Renault Sandero negro y junto al resto de mis hermanos se nos quemaron el auto y cinco motos. Habíamos ido todos juntos”, contó Lucía.
Respecto a cómo ocurrieron los hechos dijo que nadie les supo decir de dónde ni cómo comenzó el fuego. “Nosotros estábamos a una hora caminando, porque desde ahí nos habíamos ido a pie donde era la carrera. Vimos el humo negro y unas personas al lado estaban escuchando la radio y dijeron que se estaban quemando los autos y era en el sector en el que los habíamos dejado. Salimos corriendo pero ya era tarde”, relató aún conmocionada la mujer.
“Como ya se había quemado todo, nos dijeron que teníamos que esperar hasta que vinieran los peritos de la Policía y Bomberos”, indicó.
Sin embargo, tras perder sus vehículos, llegó otro calvario para Lucía y su familia porque quedaron varados en esa zona, prácticamente incomunicados y sin medios para regresar a sus hogares.
“No teníamos señal en los teléfonos, hasta que pudimos comunicarnos con un primo mío para que nos fuera a buscar, pero desde la Policía y Bomberos en ningún momento nos ofrecieron nada”, añadió.
“La ruta estaba cortada y recién regresamos a casa a las 7.30 de la tarde”, dijo la mujer, oriunda de Cura Brochero.
En el lugar, además de Lucía, estaban sus cuatro hermanos, dos vecinos, dos menores de 10 años, y un bebé de un año y dos meses.
“A nosotros se nos quemó todo. No quedó nada. El bebé lloraba porque tenía hambre y no nos dieron ningún tipo de ayuda”, señaló.
“Se nos quemaron camperas, no sabíamos qué hacer con el bebé que lloraba de hambre, imagínese la desesperación que teníamos con mis hermanos”, reiteró.
Aún no hay detenidos ni sospechosos por el siniestro.
Informe de Federico Albarenque.