Vaca Muerta: avanza la construcción de la mayor obra para aumentar la producción

La construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, destinado a conectar la formación neuquina con Punta Colorada, en Río Negro, continúa avanzando a paso firme. La obra prevé una inversión total de 3.000 millones de dólares, con una extensión de 437 kilómetros, con el objetivo de transformar a la Argentina en un exportador relevante de petróleo crudo a nivel mundial.

La obra ya moviliza más de 500 trabajadores, genera actividad en campamentos de construcción distribuidos en el sur de las provincias y avanza con el armado de la terminal en Punta Colorada. 

Sin embargo, el ingreso de materiales por el puerto de Madryn generó una protesta del gremio de los portuarios de San Antonio Este, que exigió la contratación de mano de obra local en función de lo prometido por el consorcio empresarial y el Gobierno de Río Negro.

El consorcio empresarial está conformado por YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell y proyecta iniciar operaciones a fines de 2026 con una capacidad de transporte de 180.000 barriles diarios, que trepará a 550.000 en 2027. 

Esta infraestructura podría generar ingresos por USD 15.000 millones en los primeros cuatro años de operación, entre 2027 y 2030, según estimaciones del rubro.

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Al respecto, el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña, destacó en Cadena 3 su relevancia para la exportación de petróleo argentino.

Lapeña explicó que este proyecto, que reúne a empresas de primera línea como YPF y PAE, tiene como objetivo fundamental la exportación de petróleo en grandes cantidades. "Argentina se convierte en un exportador relevante a nivel mundial", afirmó.

El oleoducto, que conecta Vaca Muerta con Punta Colorada en Río Negro, estará en funcionamiento a finales de 2026. Lapeña estimó en diálogo con Cadena 3 que "la Argentina se transformará en un exportador relevante en uno, dos o tres años".

A pesar de las expectativas, el exsecretario advirtió sobre los desafíos que enfrenta el país. "Argentina va a enfrentar situaciones dilemáticas que aún no se han resuelto", señaló, haciendo referencia a la posible política mundial contra el cambio climático que podría afectar la demanda de petróleo.

Lapeña mencionó que, en un contexto de reducción del consumo global de petróleo, Argentina podría tener dificultades para competir. "Si se produce una transición energética hacia una economía menos consumidora de petróleo, Argentina podría verse en problemas para alcanzar esos niveles de exportación", agregó.

El exsecretario también destacó que el proyecto se realiza bajo un régimen de incentivos fiscales del Estado (RIGI), lo que implica un apoyo gubernamental significativo.

Con el oleoducto Vaca Muerta Sur, Argentina se posiciona como un jugador clave en el mercado energético mundial, aunque el futuro dependerá de factores globales que escapan al control del país.

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Entrevista de Luis Fernández Echegaray.