Ucrania
15/08/2019 | 07:46 |
Ucrania se ha convertido en uno de los principales destinos para realizar esta práctica.
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Una investigación, surgida en 2011, reveló que una pareja italiana sacó de Ucrania un bebé que no tenía vinculación genética con ninguno de los padres.
El país de Europa del Este profundizó en la indagación y detectó más de mil posibles casos en toda Europa, en los que se configuran delitos como la trata de personas, la falsificación de documentos, la transferencia ilegal de personas a través de la frontera estatal o la evasión de impuestos.
La investigación se centra puntualmente en la clínica Biotexcom, según pudo corroborar el diario El País. Se trata de una empresa cuya base es Kiev y que opera en diversos países.
Los mil casos referidos podrían afectar a familias de diferentes países de Europa donde la práctica de alquiler de vientres no está permitida.
Las presuntas irregularidades tienen relación con los delitos de los que se acusa a Biotexcom. Esta empresa, que controla dos tercios de los negocios que se realizan en Kiev con extranjeros, construyó un imperio ofreciendo dos "paquetes" de vientres en alquiler a un precio fijo, en uno de los países con las tarifas más bajas del mundo.
Por ejemplo, en su sitio web ofrece un modelo estándar por 39.900 euros y el VIP (49.900 euros), que permite elegir el sexo del bebé, algo que está prohibido en países como España.
El caso ya tuvo sus derivaciones, el propietario de Biotexcom, Albert Totchilovski, se encuentra bajo arresto domiciliario por tráfico de menores y evasión fiscal.
En septiembre de 2018, el fiscal responsable del caso en Kiev explicó a El País que habían lanzado una solicitud internacional para analizar el ADN de niños en diferentes países para compararlos con el de sus padres legales y las personas gestantes.
En Ucrania solamente los matrimonios heterosexuales pueden realizar esta práctica.
Asimismo, el material genético debe ser aportado por al menos uno de los padres, y una mujer sin relación genética con el futuro bebé, lo gesta.
Informe de Marcos Calligaris.