Polémica internacional
25/06/2019 | 08:23 |
En esa nación la práctica del aborto está legislada desde 1967. La madre de la joven dijo que se haría cargo del bebé. Varias organizaciones repudiaron la medida y se dio marcha atrás.
Marcos Calligaris
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En Londres hay conmoción por el caso. Una jueza británica ordenó que una joven con discapacidad intelectual aborte, a pesar de la negativa tanto de la madre como de la propia mujer, que se encuentra en la semana 22 de embarazo, pero finalmente hubo marcha atrás.
En el Reino Unido, la práctica del aborto está legislada desde 1967 y se permite hasta la semana 24 de gestación.
El nombre de la joven no trascendió, pero se sabe que vive en la capital británica, que tiene 20 años y la capacidad intelectual de un niño de 8 años, aproximadamente. Además, es católica y su madre es de origen nigeriano.
El dictamen
La jueza Nathalie Lieven fue quien tomó la "desgarradora" decisión, la cual argumentó que fue en interés de la joven embarazada.
La magistrada señaló que "es muy consciente de que el hecho de que el Estado ordene a una mujer abortar aunque no quiera es una inmensa intrusión", pero que "actuó "pensando en los mejores intereses para la mujer".
También consideró que la joven no entiende lo que significa tener un bebé: "Creo que le gustaría tener un bebé tanto como le gustaría tener una buena muñeca", sostuvo.
Lieven no fue la única que opinó en ese sentido, también médicos de la fundación que se hace cargo de la joven habían recomendado que abortara, al igual que la trabajadora social que la cuida. Consideran que el aborto sería menos traumático para la mujer que dar a luz, especialmente si el bebé era entregado a una casa de acogida.
Del otro lado está la madre de la joven, quien dejó claro a los médicos y al tribunal que ella se haría cargo de su nieto, ya que, debido a su fe católica, está en contra del aborto.
Sin embargo, la jueza consideró que no está en condiciones de hacerse cargo de las dos personas.
Polémica servida
Las reacciones de distintas organizaciones a favor y en contra no tardaron en llegar.
La organización provida inglesa Life tildó la decisión judicial como "verdaderamente terrible".
Y hasta en Estados Unidos, el senador republicano por Florida, Marco Rubio, condenó el fallo de Lieven vía Twitter: "Una mujer discapacitada con un embarazo de 22 semanas será obligada a someterse a un aborto forzado por un tribunal del Reino Unido. Estados Unidos debería ofrecerle a ella y a su madre una visa".
Asimismo, Rubio cuestionó por qué "las voces que siempre hablan del derecho de la mujer a elegir están tan calladas sobre este tema".
Por su parte, quienes defienden la interrupción legal del embarazo piden que este caso no se utilice para atacar el derecho a decidir sobre el aborto.
Marcha atrás
Finalmente, este lunes el fallo fue revocado por el Tribunal de Apelaciones. Los jueces McCombe, King y Jackson hicieron lugar al pedido de la madre, y prometieron dar sus argumentos en los próximos días, publicó The Guardian.
En la audiencia de apelación, los abogados de la madre lograron argumentar que el fallo "era erróneo".
Casi inmediatamente, el director nacional de la organización Sacerdotes por la Vida, el padre Frank Pavon, declaró: "Gracias a Dios, la humanidad ha prevalecido", y agregó que "los tribunales simplemente no tienen la autoridad para ordenar el asesinato de un bebé".
Paralelamente a esta decisión judicial, la Policía está investigando el caso, ya que se desconoce cómo fueron las circunstancias en las que quedó embarazada la joven.