Quiroga: "El acuerdo con EE.UU. es beneficioso, pero aún falta la letra chica"

En un gesto político y económico de alto impacto internacional, los presidentes Donald J. Trump y Javier Milei reafirmaron la alianza estratégica entre Estados Unidos y Argentina, basada —según comunicaron ambos gobiernos— en valores compartidos como la democracia, la libre empresa y los mercados abiertos.

En ese contexto, los dos países anunciaron que acordaron un marco para avanzar hacia un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos, cuyo texto aún debe ser finalizado y aprobado por las instancias nacionales correspondientes. Según indicaron, el objetivo es fortalecer la cooperación bilateral, impulsar el crecimiento económico y crear un entorno más transparente y previsible para el intercambio comercial.

El licenciado en Comercio Exterior y despachante de aduana Martín Quiroga analizó en diálogo con Cadena 3 el anuncio simultáneo realizado y valoró el entendimiento como “una buena noticia”, pese a que aún falta conocer la letra chica para evaluar su alcance real.

Quiroga contextualizó la relación bilateral actual: en 2024 Argentina exportó casi 80.000 millones de dólares, pero solo USD6.400 millones tuvieron como destino Estados Unidos, mientras que las importaciones desde ese país sumaron 6.100 millones. “Es un porcentaje muy bajo si se tiene en cuenta que Estados Unidos es el mayor importador del mundo”, señaló.

Sobre los interrogantes planteados respecto a posibles riesgos, como la apertura a la importación de ganado en pie, Quiroga explicó que en este tipo de convenios cada país negocia en función de su competitividad. “Estados Unidos propuso eso y Argentina propone otra cosa. En algunos rubros competimos, como en petróleo crudo y refinado, y en otros se busca complementariedad”, indicó. A su vez, anticipó que habrá rubros en los que la discusión podría ser intensa, aunque destacó la “buena relación” entre ambas naciones.

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Consultado sobre la baja de aranceles para vehículos estadounidenses, el especialista señaló que ese ítem forma parte de las negociaciones. “Argentina hoy recibe autos y camionetas de muchos países y Estados Unidos no quiere perder esa oportunidad”, comentó. También mencionó que aluminio y acero serán sectores clave en la mesa de discusión, ya que representan parte importante de las exportaciones argentinas hacia ese mercado.

Otro punto sensible es el posible impacto del acuerdo en la relación comercial con China. El documento preliminar contempla estándares laborales y restricciones a productos elaborados con trabajo forzoso, además de compromisos en propiedad intelectual. Quiroga consideró que esos aspectos “pueden apuntar indirectamente a China”, aunque insistió en que es necesario esperar el texto final: “El modo de operar de Trump es imponer y después negociar, pero su tono parece haberse atenuado”.

Sobre el rol geopolítico, sostuvo que Estados Unidos podría estar haciendo valer su apoyo financiero reciente a Argentina. “Estamos en un mundo complejo, con cambios en las cadenas globales de suministro. Eso genera oportunidades y amenazas. Estados Unidos ve a Argentina como un referente en Sudamérica y va a intentar sacar rédito de esa ayuda”, afirmó.

En cuanto a los sectores que podrían verse comprometidos, Quiroga mencionó especialmente a ramas industriales vinculadas a la tecnología, aunque pidió no apresurarse: “Este acuerdo tiene grandes beneficios, pero también riesgos. Hay que ver qué surge en la letra chica. De todos modos, lo veo mucho más beneficioso que perjudicial”.

El especialista concluyó que el convenio podría abrir una puerta relevante al principal mercado importador del mundo, aunque su impacto final dependerá de los términos que se definan en las próximas semanas.

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Entrevista de Miguel Clariá y Luis Fernández Echegaray.