Qué se podría hacer con un año de impuesto a exportaciones

Un estudio de la Fundación Instituto de Investigación de la CEEA Regional Córdoba y de Fada (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) muestra que con un año de impuestos a las exportaciones de una región se podrían generar inversiones que darían trabajo a 15.700 familias. 

Este dato fue medido en un caso testigo de cuatro departamentos de Córdoba, y es aplicable a otras regiones del país.

Para tal investigación se tomó como caso testigo los departamentos de Río Cuarto, Marcos Juárez, Tercero Arriba y San Martín.

“Si un año de impuesto a las exportaciones se quedara en las regiones, se podrían construir: cuatro plantas de bioetanol, 16 plantas eléctricas de biogás, ocho molinos harineros, 48 granjas de cerdos, cuatro frigoríficos de cerdos y cuatro frigoríficos de exportación”, explicó a Cadena 3 el economista David Miazzo de Fada.

Siguiendo con la visualización del impacto de los impuestos a las exportaciones (DEX Derechos de Exportación), con lo recaudado también se podría financiar el 80% del presupuesto del Sistema Educativo de la provincia de Córdoba. Si lo traducimos en Salud, podrían funcionar 203 Hospitales. 

“La lógica funciona así: los impuestos a las exportaciones hacen que la producción agrícola de estas regiones valga menos, y esto se traduce en menores ingresos para la región, menos actividad económica, menos inversiones y menos empleo", sostuvo. 

"Estamos hablando de que todos los años llegan 1.161 millones de dólares menos a los cuatro departamentos analizados, que a valores de hoy son más de 100 mil millones de pesos que no generan consumo ni inversiones en los pueblos y ciudades de estos departamentos cordobeses como tampoco a otras regiones del país en la que es igualmente aplicable este caso testigo”, agregó. 

Y advirtió: "Es dinero que se va, que no vuelve y que se podría materializar en plantas procesadoras de la materia prima, que eso generaría muchísimo empleo y desarrollo local y regional".

El objetivo del estudio era demostrar que con los derechos de exportación, no sólo pierden los productores, sino también todos los pueblos y personas que viven alrededor, en el interior productivo.

Informe de Guillermo López