Por qué los argentinos siguen usando dólares para ahorrar y pesos para gastar

El economista Alfredo Blanco, docente y exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), sostuvo que la histórica preferencia de los argentinos por el dólar no se resolverá con una medida aislada, sino con un proceso prolongado de estabilidad económica.

"Ese asunto no se va a resolver con una ley, con un hecho aislado. La idea de sancionar una norma que permita utilizar los dólares del colchón sin preguntar su origen tiene riesgos, sobre todo vinculados al lavado de dinero", señaló Blanco. 

Según explicó a Cadena 3, el fenómeno responde a la pérdida de confianza en la moneda nacional a lo largo de décadas. "Cuando la economía logre estabilizarse y plantear un sendero de crecimiento sostenido, quizás podamos dejar atrás esa historia. Pero hay mucha tarea por delante antes de que eso ocurra", afirmó.

El economista recordó que la inflación persistente desde mediados del siglo pasado moldeó un comportamiento defensivo del ahorro. "El primer inmigrante que llegó al país y vio que sus ahorros en moneda local se evaporaban eligió guardar dólares. Nada hace pensar que eso cambie mientras la inflación siga siendo alta", señaló.

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Blanco también se refirió al swap entre Argentina y el Tesoro de Estados Unidos, que otorgó liquidez al Banco Central. "Es como una tarjeta de crédito: se activa una parte y tiene costo. En este caso, la operación ayudó a calmar el mercado, y Estados Unidos incluso obtuvo ganancias al vender dólares y comprar pesos cuando estaban baratos", explicó.

Consultado sobre el uso de ahorros para gastos cotidianos, en un contexto en que los depósitos en dólares se mantienen o incluso crecen, Blanco aclaró que se trata de sectores distintos de la población. "Los que no llegan a fin de mes no son los mismos que pueden ahorrar. Algunos siguen comprando dólares porque, más allá de las variaciones de corto plazo, desconfían de la estabilidad del peso", indicó.

Finalmente, advirtió que la confianza no se recupera con discursos. "No ayuda que un ministro diga que compre o no compre dólares. La gente desconfía de esas afirmaciones por la historia económica del país. Las certezas se construyen con medidas concretas y resultados sostenidos", concluyó.

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Entrevista de Miguel Clariá.