El juez Fayt tiene 97 años y es criticado por permanecer en la Corte pese a su edad.

Política y Economía

Para psiquiatra, humillan a Fayt como en un juicio público

14/05/2015 | 07:59 | Enrique De Rosa señaló a Cadena 3 que el examen psicofísico que le piden al juez "sería natural si todos los políticos tuvieran que hacerlo". "Fayt queda vulnerable", dijo.

Audios

El Navegador no soporta HTML5 audio

''Una persona no está obligada a demostrar que tiene una incapacidad'', dijo De Rosa.

Ante el pedido de que el juez de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fayt, de 97 años, sea sometido a un examen psicofísico, el psiquiatra Enrique De Rosa señaló a Cadena 3 que esto sería natural "si todos los políticos lo hicieran", y apuntó que al instalar la duda, se lo "humilla en una especie de juicio público".

“No hay que perder la imagen del árbol y el bosque. Yo no estoy obligado a demostrar que no soy algo. La demostración de incapacidades es en sentido contrario, alguien debe demostrar que tengo un obstáculo para realizar una función. El hecho de que una persona debe dar una prueba de algo nos remite al medioevo, en donde un sujeto debía dar explicaciones", expresó.

“El examen psicofísico sería natural si todos los políticos tuvieran que hacerlo, En él, se intenta determinar lo que tiene que ver con capacidad de concentración, memoria y ubicación en tiempo y espacio, pero el hecho de instalar la duda humilla a esa persona ante una especie de juicio público", indicó.

“En la historia de la psiquiatría han ocurrido diversos episodios donde las personas deben demostrar ciertas cosas. Por ejemplo, había mujeres que eran consideradas brujas, allí sí una persona debía demostrar que no era algo. Ésto lo pone en una situación de vulnerabilidad", agregó De Rosa.

El psiquiatra aclaró que esta situación "pasa todos los días", y que es una práctica común en los casos de juicios de capacidad o incapacidad para quitarle algo una persona, como la libertad de administrar sus bienes.

"Pasa con todas las poblaciones vulnerables, mujeres, niños y ancianos. Hace años, un médico le dio un certificado de incapacidad a una mujer que era capaz y perdió todos sus bienes. El propio Fayt pasa a ser un objeto de burla con ésto, hasta que diga basta, no puedo más", precisó.

"No es un juego burlarse de las personas. Es una infamia acusar a alguien de drogadicto, así como de loco. Es el mismo caso de las brujas de Salem o de la Revolución Francesa. Desde siempre ha sido el mismo tema, con los descartables de la sociedad", acotó.