No hubo objetores de conciencia en el caso de San Juan

Patricia Sirera, asesora de menores del Ministerio Público Fiscal de San Juan, explicó a Cadena 3 que se trabajó interdisciplinariamente en el caso de la nena de 11 años violada y cuyo embarazo se interrumpió a tiempo.

“Nosotros ya lo veníamos trabajando interdisciplinariamente entre los tres poderes y trabajando en protocolos contra el abuso sexual infantil y esto ha facilitado la inmediatez y cómo funcionaron las instituciones”, destacó la funcionaria judicial.

Según detalló, solicitaron la intervención pero previamente tuvieron los informes médicos de las niñas “por eso, apenas se pudo se materializó en una intervención”.

Sirera señaló que en este caso no hubo objetores de conciencia, y la pericia médica indicó que había riesgo de vida, por lo que ese detalle “fue uno de los pilares en los que se basó la presentación”.

Además de la declaración de la menor en Cámara Gesell, Sirera manifestó que la niña no contaba con su madre por ser cómplice de los abusos.

“Justamente por eso intervenimos, había intereses contrapuestos y no estaban los representantes legales que son los padres. En ese caso el asesor de menores suple esa representación”, precisó.

En ese sentido, apuntó que fue entrevistada con la asistencia de una psicóloga que era terapeuta de la niña, destinada a su contención.

“Nosotros somos abogados y más allá de la experiencia podemos victimizar a la criatura y por eso era  bueno que fuéramos guiada por la psicóloga y así se hizo la entrevista y ella manifestó su deseo”, afirmó.

Por último aseguró que la Dirección de Niñez están trabajando a los fines de encontrar la “mejor propuesta familiar posible” para la niña de 11 años y su hermanita de 5.

Entrevista de Miguel Clariá.