Ciudad de Córdoba
25/06/2019 | 08:12 |
Cuando tenía un año y siete meses estuvo 48 horas en una alcantarilla junto al cuerpo de su madre, Paola Acosta. El homicida, Gonzalo Lizarralde, recibió cadena perpetua.
Audios
Maru Acosta, hermana de Paola Acosta, la mujer fue asesinada por su ex pareja y tirada a una alcantarilla junto a su beba, Martina, logró la tutela de la niña.
"Después de muchos días y mucho tiempo, por fin salió la tutela para mi mamá y para mí. Ahora podemos darle sustento legal a lo que veníamos haciendo todos los días. Ayer fuimos a la audiencia para poder firmar y aceptar el pedido. Es una muy buena noticia", dijo Maru a Cadena 3.
Cabe recordar que cuando Martina tenía un año y nueve meses, permaneció más de 48 horas dentro de una alcantarilla al lado del cuerpo de su madre.
"Con frío, con lluvia, estuvo en ese lugar. Era muy chiquita. Ahora tiene seis años y su crecimiento ha sido impresionante. Siempre vemos mucho de Paola en ella. Verla crecer todos los días es un privilegio. Ayer fue muy importante para que ella pueda ejercer sus derechos y asegurarnos que Lizarralde -ex pareja de Paola y padre de Martina- no tenga potestad sobre ella".
La tutoría de la menor fue entragada por un Tribunal de Familia y Maru lo compartió en sus redes sociales.
"Lo más importante es que ella pueda seguir desarrollándose y que tenga el apoyo nuestro apoyo. Es una noticia que cierra toda una etapa de trámites legales en la que tuvimos que estar inmersos para llegar a este momento".
El caso
Paola Soledad Acosta, de 36 años, salió de su casa el miércoles 17 de septiembre de 2014 pasadas las 22:30. Con ella estaba Martina, su hija de un año y nueve meses. En la puerta del domicilio las esperaba Gonzalo Lizarralde, su ex pareja y padre biológico de la menor.
El hombre aseguró que se presentaría a darles la primera cuota alimentaria, además de un peluche y crayones a Martina. Por la mañana, tras notar la ausencia de ambas, todo Córdoba se movilizó durante 80 horas en su búsqueda.
Más de tres días después, la mujer apareció sin vida en una alcantarilla, con cinco puñaladas. Sobre ella, el cuerpo de Martina con varias heridas, que logró sobrevivir de casualidad entre la basura y las ratas. Sus gritos fueron los que alertaron a los vecinos. "¡Agua, agua!", eran sus únicas palabras.
La reconstrucción del hecho indica que tras encontrarse en la puerta del domicilio ubicado en Martín García al 200, en Córdoba capital, atacándolas de alguna forma logró que ambas ingresen a la parte trasera de su camioneta, una Peugeot Expert blanca, con la que hacía repartos de la panadería familiar.
Con el cuerpo de Paola y la pequeña en el interior del vehículo, condujo hasta una boca de tormenta ubicada en Domingo Zípoli e Igualdad, justo al lado de una de las panaderías de las cuales él era proveedor. Al llegar, arrojó a ambas y continuó su camino hasta su domicilio.