Cómo es la contención psicológica de los reclusos

Servicio Penitenciario de Córdoba

La Provincia dijo que los presos tienen atención psicológica

27/05/2019 | 09:13 |

Marcelino Sanz, subdirector del SPP, dijo a Cadena 3 que en las cárceles hay equipos especializados. “Es un contexto hostil y cada persona lo afronta a su manera”, señaló.

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Tras conocerse la muerte de otro preso en el penal de Bouwer, el subdirector general del Servicio Penitenciario de Córdoba, Marcelino Sanz, aseguró a Cadena 3 que “en las cárceles de la provincia hay psicólogos que asisten a los internos”.

“En Bouwer cuando ingresan se les hace una entrevista y se relevan cuestiones significativas vinculadas a su historia de vida y antecedentes que marcan una mirada diferente, a los fines que después se haga un seguimiento del caso”, explicó el psiquiatra (MP: 2754).

Según indicó, “se lo entrevista y se los aborda para saber cuál es la problemática”. “No es fácil ingresar a la cárcel, es un contexto hostil y cada persona tiene su manera de afrontar esta circunstancia”, señaló.

Ante este escenario aseguró que “se ofrece un espacio para hablar, para que el interno pueda desarrollar cómo está reacomodando su cotidianeidad y subjetividad”. “La pérdida de la libertad acarrea otras como la del libre tránsito, la pérdida de la intimidad y con los equipos técnicos tratamos de hacer un seguimiento adecuado sobre todo cuando hay incomodidades significativas que tienen que ver con conductas autoagresivas”, agregó.

“Es habitual en los internos, cuando ingresan, tener una suerte de sentimientos encontrados y generar varias situaciones”, apuntó.

Por otra parte, destacó que “los compañeros son como los agentes primarios de salud, ellos detectan una situación, avisan al guardia y se hacen derivaciones al área de psiquiatría, psicología y trabajamos interdisciplinariamente". "También es habitual que se produzcan situaciones con la familia que toma contacto con el equipo técnico”, planteó.

Manifestó, también, que “se trabaja en la dimensión del daño ocasionado, para que el interno modifique su comportamiento” y remarcó que se trata de “una tarea cotidiana donde todos los colegas que trabajan en la cárcel se desviven con los internos y los condenados pero cada vez hay esperas más largas y menos accesos a beneficios que generan un estado emocional particular en los reclusos”.

Entrevista de Luis Fernández Echegaray.