Fin de semana turístico: especialistas advierten por un consumo más "gasolero"

El director de investigación de la consultora Moiguer y especialista en consumo, Martín Eandi, evaluó el impacto del fin de semana extralargo, que según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) movilizó a 1,69 millones de viajeros y generó un movimiento económico superior a los $355.000 millones. Si bien calificó las cifras como significativas, pidió "relativizarlas" por las particularidades del calendario y por el contexto económico del país.

En diálogo con Cadena 3, Eandi explicó que los datos procesados por CAME corresponden a información aportada por empresarios del sector turístico y que reflejan un incremento del 21% en la cantidad de personas que viajaron respecto a 2024. Sin embargo, aclaró que "se compara un fin de semana de cuatro días contra uno de tres", lo que influye directamente en el volumen total.

También puntualizó que el promedio de noches pernoctadas creció levemente —de 2,0 en 2024 a 2,3 en 2025—, aunque "no todos los turistas se quedaron la noche extra". En cuanto al gasto diario por persona, destacó que cayó 3,7% interanual. "En el global, con un día más y más turistas, el total es mayor, pero el gasto diario bajó", señaló.

Eandi enmarcó estos movimientos en una tendencia que ya se había observado en el feriado del 12 de octubre: más desplazamientos, pero con menor gasto. "Es un turismo más gasolero. La gente quiere sostener algunas actividades, pero con menos consumo o estadías más cortas", afirmó.

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Consultado por el desempeño del consumo general, el analista indicó que 2025 cerrará con un crecimiento cercano a 3%, muy por debajo de lo que se proyectaba a comienzos del año. "Estamos 2,2% arriba del consumo enero-octubre de 2024, pero ese fue un año muy complicado. En comparación con 2023, seguimos 13% abajo", explicó.

Eandi atribuyó la leve recuperación frente a 2024 a la mejora del salario real tras la fuerte caída del primer trimestre del año pasado. No obstante, remarcó que esto ocurre en un contexto en el que “la mitad de la población declara tener dificultades para llegar a fin de mes”.

Respecto a la aparente contradicción entre los problemas económicos de los hogares y el mayor movimiento turístico, el especialista sostuvo que influye el cambio de expectativas posterior al proceso electoral. "Los indicadores de humor social venían muy deteriorados y después del resultado hubo un giro importante en las expectativas. No se declara un aumento del consumo suntuario, pero sí una expectativa más positiva", señaló.

Según Eandi, este componente psicológico pesa en las decisiones de gasto: "Muchas veces el consumo se rige más por la expectativa que por el bolsillo. Si se percibe que la economía puede mejorar, aparece la idea de que se puede gastar un poco más, endeudarse en cuotas o no guardar el dinero".

Para el consultor, los datos del fin de semana extralargo encajan dentro de esta dinámica. "No es sorpresa lo que ocurrió: cuatro días en lugar de tres y un movimiento que, como siempre, corresponde a la porción de la población que puede permitirse un gasto extra", resumió.

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Entrevista de Miguel Clariá y Guillermo López.