Escuela y familia influyen en las conductas de acoso

Un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet advierte que tanto la escuela como la familia influyen en la aparición de conductas de acoso entre estudiantes.

Las conclusiones indican que cuanto más perciban los jóvenes un clima escolar y familiar negativo, mayor es la posibilidad de que manifiesten entre ellos conductas violentas o agresivas.

Griselda Cardozo, directora del grupo de investigación de la Facultad de Psicología de la UNC, dijo a Cadena 3 que se tomó una muestra de 3.500 adolescentes de 47 escuelas públicas y privadas de Córdoba.

“Los resultados nos preocupan porque la mayoría de los consultados dicen haber vivido situaciones de acoso y hostigamiento con sus compañeros y a nosotros nos interesaba ir más allá del acoso escolar”, explicó Cardozo.

“Es una situación que se vive más allá de la escuela y en el contexto social y nos interesó investigar otras variables como la familia”, planteó

Las conclusiones señalan la importancia del trato y el compromiso del docente en la problemática, al igual que el modo en que se resuelven los conflictos dentro de la familia y para abordar este tema en el aula, un equipo interdisciplinario elaboró un material pedagógico basado en datos empíricos locales, que será presentado el lunes en la UNC.

En este marco, señaló que “una cuestión interesante es que se pueda pensar el tema del acoso como una situación que se vive en relación a los vínculos de la interacción cotidiana”.

“Lo importante en la definición de clima es cómo perciben los chicos la interacción cotidiana en relación a la escuela y la familia y ellos sostienen que es importante cómo incide el rol del adulto en la cotidianeidad de sus acciones”, indicó.

“Si el estudiante percibe que el docente se relaciona con él satisfactoriamente y la escuela es un ámbito cotidiano en donde le resulta placentero ir, es una situación que tiende a evitar las conductas violentas, pero si el trato con el docente no es positivo, obviamente se darán expresiones de hostigamiento”, ejemplificó.

Por otra parte, hizo hincapié en el rol de la familia y de los padres que actualmente “está desdibujado porque los padres están adolescentizados”. “Ellos sostienen que una mejor resolución de conflictos en la familia, a través del diálogo, la escucha y el compromiso de los padres en las tareas cotidianas de los hijos posibilita una conducta más saludable”, argumentó Cardozo.

Finalmente, dijo que “más del 63% de los adolescentes y de nuestra muestra ha podido señalar que ha sido en algún momento víctima de bullying”.

“Es imposible desligarse del conflicto”, consideró.

“La escuela y la familia están dentro de un contexto, se pone el acento en esta problemática de los jóvenes y en general tendemos a aislar las problemáticas”, lamentó.

“La cuestión preventiva apunta a trabajar sobre los contextos más amplios”, cerró.

Entrevista de Luis Fernández Echegaray.