Sociedad
16/11/2012 | 07:58 | La joven tucumana que cobró notoriedad en 2002 , cuando confesó frente a las cámaras de televisión que tenía hambre, contó a Cadena 3 que sus vecinos la agreden porque le dieron una casilla.
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Barbarita Flores cansada de las agresiones. (Informe de Rosalía Cazorla)
Barbarita Flores, de 18 años, vive en Tucumán y en 2002 cobró notoriedad cuando en las cámaras de televisión dijo que tenía hambre y después se comprobó que padecía desnutrición a raíz del estado de indigencia en el que vivía su familia.
Diez años después Barbarita sigue viviendo en la pobreza, pero como ella y su familia son "conocidos" sus vecinos los agreden por recibir "algunos beneficios", por caso, la casilla que le otorgó el Gobierno tras las últimas inundaciones.
Los vecinos atacaron con piedras la precaria vivienda de su padre y también la casilla de Barbarita, en el asentamiento donde viven.
También intentaron golpear a sus hermanas, a pesar de que una de ellas está embarazada.
En diálogo con Cadena 3, la joven señaló: "Me dicen que tengo la cara de piedra, que soy la vergüenza de Tucumán".
"Estoy re agobiada, cansada, esto no da para más", manifestó.