Abandonados y jugados

Estos episodios me dejan sin palabras y angustiado.

Antes de enterarnos del asesinato de este pequeño comerciante en barrio San Fernando recordamos que ayer murió Julio Maturano, un albañil que agonizó varios días después de accidentarse después que dos motochorros quisieran asaltarlo.

Eduardo tenía 51 años y había salido a acompañar a su hijo y a jugarse la vida para protegerlo. Julio, quien falleció ayer, había salido de su casa precisamente para buscar a su hijo.

Estamos tan abandonados, tan indefensos, tan solos en la madrugada. Los "Julios", los "Eduardos" o quienes escuchan la radio en este momento en alguna parada de colectivo, o en una esquina donde los policías no pasan hasta las 10 de la mañana. Y están jugados. Y estás solos.

Son los perejiles de la madrugada. Son los conejos que salen a ser cazados por los hijos de puta que andan en moto y con cascos y con la protección que les da la impunidad. ¿Hasta cuándo?

Tal vez cuando fuiste chico te leyeron la Constitución y te hicieron saber que como argentino el primer derecho que tenías a la vida. Pero los derechos que no son garantizados, son burlas.