Secretario de Culto: "Francisco quería venir a la Argentina"

El secretario de Culto y Civilización del Gobierno de Javier Milei, Nahuel Sotelo, se pronunció sobre la muerte del Papa Francisco, destacando la importancia de este momento para el pueblo argentino y la iglesia católica mundial. “Es un momento difícil para el pueblo argentino. Creo que principalmente, entre otras medidas que se está analizando, esto de los siete días de duelo es un llamado a la reflexión”, expresó Sotelo en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario.

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Respecto a la posible asistencia del presidente Milei a los funerales en Roma, Sotelo menciona que “se están analizando las distintas opciones”, aunque no es su responsabilidad comunicarlo. El secretario también detalló la relación actual del gobierno argentino con el Vaticano, afirmando que “la relación es muy buena hasta el día de hoy”. Recuerda que, recientemente, fue enviado a Roma para acompañar al Papa Francisco durante su internación, lo que demuestra el apoyo del Estado argentino hacia el Vaticano.

En la conversación, Sotelo resaltó el legado del Papa Francisco en materia de diálogo interreligioso. “Hemos trabajado y trabajamos muy bien con el diálogo interreligioso, porque también sabemos que Argentina convive con las grandes religiones en paz”, afirmó. Además, mencionó un desayuno interreligioso realizado a fin de año en el Palacio San Martín, donde participaron representantes de diversas religiones, lo que evidenció el compromiso del gobierno en promover la convivencia pacífica entre cultos.

Al ser consultado sobre la narrativa de confrontación en el diálogo interreligioso, Sotelo respondió: “No comparto. En materia de diálogo interreligioso, acá en Argentina funciona el Instituto de Diálogo Interreligioso”. Además, recordó la última visita del presidente al Vaticano, donde ambos se saludaron de manera cordial, lo que refleja la buena relación entre el gobierno argentino y la iglesia.

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Finalmente, Sotelo aclaró que la posibilidad de una visita del Papa a Argentina siempre estuvo presente, aunque su salud fue un obstáculo. “El Papa quería venir a la Argentina, su único obstáculo era su salud”, concluyó.