Reforzar la gobernabilidad, el principal desafío del gobierno

Reforzar la gobernabilidad se convierte en el principal desafío del gobierno actual. El diputado nacional Emilio Monzó aporta una comparación interesante, relacionando las actitudes actuales con las imágenes de la famosa fiesta en Olivos durante el confinamiento por COVID-19. Monzó señala que la agresividad y el lenguaje dañino que se han utilizado son paralelos a lo que se vivió en aquel momento. La gente enfrenta dificultades y el gobierno debe dar ejemplos positivos.

Monzó critica la soberbia que ha caracterizado al gobierno en el último año y medio y plantea la necesidad de un cambio de gabinete urgente. En su análisis, menciona dos tipos de legitimidad: la de origen, que se refiere a cómo se llega al poder, y la de ejercicio, que está relacionada con la gestión diaria y la capacidad de responder a las demandas de la ciudadanía. En Argentina, hemos visto ejemplos de gobiernos que, a pesar de tener problemas de legitimidad, logran llevar a cabo gestiones efectivas, a diferencia de lo que ha sucedido en el país en los últimos años.

La situación actual de Javier Milei también genera interrogantes. Algunos opinan que, sin el apoyo del Tesoro, el país podría haber enfrentado una crisis de gobernabilidad severa. Hay un reclamo tanto interno como externo para que se modifique la forma en que el gobierno ha operado hasta ahora. Se busca que Milei termine su mandato, pero se exige un cambio en su estilo de gobernar. Las negociaciones para mejorar la relación con la oposición y los gobernadores se inician esta semana, en el contexto de un paquete de ayuda de Estados Unidos que podría fortalecer al gobierno en el Congreso.

El presidente, al regresar a Argentina, se suma a este reclamo de apoyo, lo que plantea la pregunta sobre si está dispuesto a modificar su actitud confrontativa. ¿Está Milei preparado para abrir su gabinete y compartir responsabilidades? Sin este cambio, la construcción de gobernabilidad se vuelve complicada. Se hace evidente que hay un problema de legitimidad de ejercicio, y el gobierno no ha cumplido con las expectativas, especialmente en el ámbito económico.

Sin embargo, el gobierno cuenta con recursos para atraer a los gobernadores, gracias a préstamos de instituciones como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Estos fondos podrían facilitar negociaciones que ayuden a mejorar las relaciones con los gobernadores, quienes hasta ahora han mostrado resistencia. No obstante, esto no es suficiente; se requiere un esfuerzo adicional para fortalecer el equipo de negociación, que actualmente se muestra desgastado.

Esta semana se presenta como clave, con una agenda compleja en el Congreso que incluye la regulación de decretos de necesidad y urgencia, lo que podría limitar aún más el poder del gobierno. El uso del hiperpresidencialismo ha erosionado la capacidad de gobernar del presidente, y se necesita un cambio significativo en la forma de operar del gobierno.

Milei debe experimentar un proceso de aprendizaje y maduración que a otros líderes les ha llevado años. Este es un desafío monumental que tiene por delante, y el tiempo dirá si logra reinventarse como líder y construir un sistema que incluya diversas voces. Comenzamos la semana con interrogantes y la expectativa de cómo se desarrollarán los acontecimientos en el ámbito político argentino.