Monteoliva: del motín policial de Córdoba a ministra de Seguridad de la Nación

Alejandra Monteoliva vuelve al centro de la escena nacional. Técnica, académica y con una larga trayectoria en gestión de seguridad, la funcionaria fue designada por Javier Milei como nueva ministra de Seguridad, luego de ocupar la Secretaría del área durante la gestión de Patricia Bullrich. Su nombre no es nuevo: Monteoliva estuvo al frente del Ministerio de Seguridad de Córdoba durante el motín policial de 2013, un episodio que terminó con saqueos, graves desbordes y su posterior renuncia.

Un perfil técnico formado en Córdoba y Colombia

Cordobesa, licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Católica de Córdoba y magíster en Gestión del Desarrollo por la Universidad de los Andes (Colombia), Monteoliva construyó una carrera de corte técnico antes de desembarcar en la función pública. En Colombia, donde vivió varios años, se especializó en seguridad, formulación de políticas públicas y gestión territorial en zonas críticas. Allí también se desempeñó como profesora, investigadora y coordinadora de programas en la Pontificia Universidad Javeriana.

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Su perfil académico se completó con roles como consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), directora de carreras universitarias y especialista en articulación de procesos con fuerzas de seguridad. Sin militancia partidaria en el peronismo, Monteoliva llegó a destacarse como una figura de confianza del exministro cordobés Alejo Paredes, conocido por su paso como Jefe de Policía (2007-2011) y Ministro de Seguridad (2007-2013).

El motín policial de 2013, el capítulo más crítico de su carrera

En 2013, José Manuel de la Sota la designó ministra de Seguridad en reemplazo de Paredes, colocándola en uno de los cargos más sensibles del gabinete. Apenas dos meses después, la Policía de Córdoba se acuarteló, dejó las calles liberadas y se desataron saqueos y una ola de violencia que paralizó la provincia.

La falta de intervención de Gendarmería —que no fue autorizada por el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner— agravó la situación. La noche del 3 de diciembre quedó marcada como una de las crisis de seguridad más graves de la provincia. Monteoliva terminó renunciando tras el restablecimiento del orden.

Regreso a la gestión nacional y ascenso bajo la órbita de Bullrich

Pese a aquel antecedente, Monteoliva volvió a ocupar cargos relevantes. Hasta 2020 fue Directora Nacional de Operaciones de Fuerzas Federales y en 2023, con el regreso de Bullrich a Seguridad, se reincorporó como funcionaria clave. Desde la Secretaría de Seguridad se convirtió en una de las arquitectas de la denominada “Doctrina Bullrich”, centrada en la lucha contra el narcotráfico, el narcoterrorismo y la recuperación del control territorial.

Su ascenso a ministra es interpretado dentro del Gobierno como un triunfo interno de Bullrich, quien la impulsó desde el inicio de la gestión y defendió su perfil técnico frente a sectores que reclamaban un nombre más político.