Congreso
11/06/2025 | 17:15 | Durante su exposición en un congreso, el diputado Espert volvió a referirse a Florencia Kirchner como "hija de una gran puta", lo que generó un fuerte repudio en el evento.
La Universidad Católica Argentina (UCA) emitió un contundente rechazo a las palabras del diputado libertario José Luis Espert, quien insultó de forma pública a Florencia Kirchner, la hija de la expresidenta Cristina Kirchner, durante la primera jornada del XVII Congreso Internacional de Comunicación Política, celebrado en el campus de la institución.
La cúpula directiva de la UCA lamentó profundamente las declaraciones del legislador, que había sido invitado a participar en un panel legislativo compuesto por diversos expositores. A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, la UCA resaltó que estas afirmaciones son las que dañan la convivencia pacífica y el respeto, valores que son fundamentales en la sociedad.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, también fue mencionado en el comunicado, quien en el Tedeum del 25 de Mayo había expresado: "Venimos a pedirle a Dios que nuestra Argentina se cure y viva. Se está muriendo la fraternidad, se está muriendo la tolerancia, se está muriendo el respeto y si se mueren esos valores se está muriendo un poco el futuro".
Durante su intervención, Espert utilizó palabras despectivas hacia Florencia Kirchner, refiriéndose a ella como “hija de una gran puta”, lo que llevó a que el público presente expresara su repudio. De hecho, el legislador también recordó un tuit publicado en 2012 por la joven en el que se quejaba de las críticas que recibía por ser hija de un expresidente, a lo que Espert respondió con un insulto que generó una reacción adversa entre los asistentes.
La reacción del público fue rápida, abucheando a Espert, quien finalmente debió abandonar el recinto escoltado por seguridad. Tras el episodio, el senador Sergio Uñac, que continuó con el uso de la palabra, aprovechó la ocasión para condenar los comentarios del legislador, afirmando que "este tipo de expresiones perpetúan una cultura de odio, machismo y degradación hacia las mujeres. No hay contexto ni justificación posible para este tipo de insultos, que atentan directamente contra la dignidad, integridad y humanidad de quienes los reciben".