Dichos de un referente histórico
28/06/2025 | 13:26 | El destacado escritor y líder peronista subrayó que el país exige consensos para avanzar. Además, criticó al gobierno de Milei, calificado como "lleno de fanatismo".
Julio Bárbaro, escritor y dirigente asociado al peronismo, se pronunció sobre el impacto negativo del kirchnerismo, señalando que redujo al movimiento a una estructura provincial en lugar de nacional.
Durante su participación en Rivadavia AM 630, Bárbaro analizó la situación actual del peronismo, el peso que tuvo el kirchnerismo en su trayectoria reciente, así como la influencia de Cristina Kirchner y su hijo, Máximo, en el panorama político actual.
En su evaluación, que criticó los extremos ideológicos, advirtió que la falta de consensos y proyectos compartidos compromete el futuro de la Argentina. "Cristina recibió diez gobernadores y al final se fue sola. Perdimos provincia tras provincia. El kirchnerismo fue un virus que concluyó en decadencia", sentenció.
Asimismo, descartó una posible continuidad de Máximo Kirchner o La Cámpora en el peronismo: "Sin Cristina, ni Máximo ni La Cámpora tienen posibilidades de persistir en la estructura del peronismo. El talento no se hereda". Hizo hincapié en la necesidad de abandonar la obstinación que impide renacer un movimiento nacional más inclusivo, adecuado para fortalecer un frente amplio.
Según Bárbaro, el país no avanzará si persiste la lógica de la grieta. "Vivimos en una democracia de enemigos. La democracia funciona entre adversarios, no enemigos. Debemos construir un proyecto común. España lo logró tras una guerra civil con un millón de muertos", afirmó. Y agregó: "Si seguimos con esta debilidad mental, no encontraremos solución. Los fanatismos de Cristina y Milei son estériles".
Sobre el presidente actual, Bárbaro opinó que el gobierno "está lleno de fanatismo". Crítico de la falta de integración con el PRO, planteó que estas actitudes obstaculizan el fortalecimiento de alianzas. "Es absurdo. Cada acto de soberbia debilita. Urge un gobierno humilde que reconozca que solo posee una parte de la verdad". Citó a Camus al sugerir que debería existir un partido para quienes no están seguros de tener razón: "Sería el mío", ironizó.
En la misma línea, cuestionó la atención centrada en los mercados en lugar de en la sociedad: "La moneda no puede sobrepasar la dignidad del ser humano. En este momento, el banco es más generoso que el trabajo. Se impone preguntarse qué país estamos forjando".
Finalmente, Bárbaro compartió su enfoque sobre su papel en la política: "Siempre soñé con la unidad. Reuní a Macri con Hugo Moyano porque creía en la importancia del diálogo entre ambos, no porque me identificara con uno u otro". Si no hay unidad ni un proyecto compartido, inevitablemente fracasaremos más pronto que tarde". Solo uniéndonos en un propósito en común se podrá recuperar la vocación nacional.