Informe del IETSE de noviembre reveló un incremento de inflación en alimentos

El Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) presentó su Informe Económico y Social correspondiente a Noviembre de 2025. La publicación se realizó el 30 de noviembre, como parte de su rutina habitual.

Según el informe, la inflación alcanzó el 2,4% en noviembre, un ligero aumento respecto al 2,3% registrado en octubre. Estas cifras, aunque similares, evidencian que la inflación no logra descender del 2%, a pesar de un consumo deprimido y una actividad comercial en retroceso.

El rubro “Alimentos y Bebidas sin Alcohol” fue el que más impactó en la inflación, con un incremento del 2,6%. Este aumento estuvo impulsado principalmente por el precio de la carne vacuna, que subió más del 10% durante el mes. Además, las frutas y verduras también experimentaron un incremento del 6%.

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El informe destacó que la Canasta Básica de Alimentos, así como el precio del transporte urbano y las tarifas de agua y electricidad, que aumentaron entre 3% y 4%, sumaron presión adicional a la inflación. Sin embargo, se observó que el rubro “Vivienda, Agua, Electricidad y Otros Combustibles” no refleja adecuadamente su impacto en el presupuesto familiar, un aspecto que el INDEC deberá revisar en su próxima actualización metodológica.

En cuanto a los indicadores sociales, las Encuestas de Hogares del IETSE, que abarcaron 2.500 casos efectivos, revelaron un panorama social deteriorado, especialmente en el ámbito alimentario. 

El 58,3% de los hogares no logró cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA). De aquellos que sí la alcanzaron, el 72% dependió de asistencia estatal, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y programas provinciales.

Además, el 51,7% de los hogares reportó que al menos un integrante eliminó alguna comida diaria, principalmente la cena. El 31,2% de los encuestados indicó haber experimentado hambre no satisfecha, mientras que el 19,8% tuvo que pedir comida o dinero para alimentarse. 

Un 11% de los hogares informó que al menos un miembro comió solo una vez al día o ayunó forzosamente. La mayoría, el 89,2%, financió sus alimentos, utilizando tarjetas de crédito (41,4%), comprando al fiado (37,7%) o recurriendo a dinero prestado (10,1%), mientras que solo el 9,8% pudo adquirir los alimentos sin financiamiento.

Estos datos resaltan que la alimentación de los hogares se sostiene cada vez más sobre deuda y asistencia, lo que indica una grave profundización de la vulnerabilidad estructural.

En el ámbito del consumo y la actividad comercial, se registraron retrocesos significativos. Las ventas minoristas cayeron un 9,2% interanual en volumen durante noviembre. En el acumulado de enero a noviembre de 2025, en comparación con el mismo período de 2024, la disminución alcanzó el 21,9%. Este desplome se atribuyó a que, a lo largo del año, la inflación superó los incrementos salariales, deteriorando el poder adquisitivo y limitando el consumo.