Luis Caputo y Javier Milei (NA)

Perspectivas financieras en el país

Gobierno enfrenta dilemas: tres caminos para evitar otra crisis económica

07/07/2025 | 14:45 | Un expero alerta que la acumulación de reservas se frenó. El Gobierno debe decidir entre aumentar tasas, devaluar la moneda o mantener el dólar hasta las elecciones.

A pesar del alivio temporal que ofreció el acuerdo con el FMI, la acumulación de divisas "se desacelera por el déficit en cuenta corriente y la creciente demanda de dólares por parte de particulares", indicó un experto en finanzas.

"Si bien el desembolso inmediato de USD 12.000 millones reforzó momentáneamente las reservas del Banco Central, el ritmo de acumulación no avanza como se proyectó", comentó Gustavo Araujo, Head of Research de la firma Criteria.

En conversación con Noticias Argentinas, Araujo señalaba que estos datos "reflejan que la actual administración sigue priorizando una estrategia de desinflación a medida que se acercan los comicios de octubre, con el tipo de cambio funcionando como principal ancla nominal".

A su vez, advirtió que "comienzan a notarse tensiones en los flujos de divisas: la cuenta corriente mantiene un saldo negativo y hay un aumento en la demanda de dólares por parte de individuos, tanto para ahorro como para gastos de turismo".

Con esta situación como trasfondo, algunos factores de corto plazo aportan "volatilidad adicional al frente cambiario".

Por un lado, la finalización de la reducción de retenciones al sector agropecuario, tras un récord de liquidación de oleaginosas que debería terminar a fin de mes, podría desacelerar la oferta de divisas durante este tiempo en el MLC.

Por otro lado, Araujo expresó que "en el ámbito político, el calendario electoral introduce un nuevo elemento de incertidumbre en el frente cambiario".

El especialista sugirió que "una posible solución a esta situación es el regreso al financiamiento del Tesoro en los mercados internacionales".

El experto destacó que el Gobierno "intenta evitar una devaluación y se apoya en tasas reales positivas y emisiones externas como el BONTE 2030, aunque el mercado exige condiciones estrictas".

En este entorno de volatilidad, se favorecen instrumentos CER de corto plazo y bonos duales, "como protección contra la inflación y posibles cambios en el escenario".

Araujo enfatizó que "es crucial tener una prima de riesgo de alrededor de 400 bps, actualmente por encima de los 700 puntos, que facilite la colocación de deuda, refinancie vencimientos y así reduzca la dependencia de las reservas al afrontar obligaciones".

Resaltó que "la colocación del BONTE 2030 fue un avance significativo, ya que se captaron USD 1.500 millones".

Sin embargo, alertó sobre la alta tasa de interés que Argentina tuvo que pagar para concretar la operación: "Aunque fue una operación positiva en términos de volumen, los precios reflejan que el mercado aún no está dispuesto a aceptar duración sin una prima considerable".

Araújo subrayó que "esta herramienta no necesariamente sirve para recomponer reservas, sino que demuestra que la financiación en pesos continúa condicionada a ofrecer tasas reales exigentes".

Señaló que "el panorama de tasas reales positivas se consolida como la segunda vía viable para restablecer el equilibrio externo".

Explicó que "el canal de transmisión es directo: una tasa real elevada aumenta el atractivo del carry trade en pesos, incentiva la inversión en instrumentos a corto plazo, encarece el crédito y enfría la actividad".

Señaló que "la menor dinámica de consumo e inversión reduce la demanda de importaciones, aliviando así la cuenta corriente y, simultáneamente, contribuyendo a controlar la inflación".

Aprovechando este marco, advirtió que "el tipo de cambio tiende a apreciarse en términos reales, lo que refuerza el proceso desinflacionario".

Sin embargo, subrayó que "este esquema limita claramente la recuperación del nivel de actividad".

Qué ocurriría si el Gobierno decide devaluar.

Araujo mencionó que "una tercera alternativa sería validar un mayor deslizamiento cambiario para acelerar el ajuste externo. Un tipo de cambio más alto ayudaría a moderar la cuenta corriente, pero a expensas de una mayor transmisión a precios, con un efecto inflacionario difícil de manejar en un año electoral".

"Consideramos que este es un escenario que se buscará evitar a toda costa", concluyó el experto de Criteria.

Ante este conjunto de escenarios posibles, Araujo sugirió que "el posicionamiento de cartera debería orientarse a preservar valor real y mantener cobertura ante los diferentes entornos".

* De un lado, si prevalece la estrategia de desinflación en un contexto de cierta volatilidad por el ciclo electoral, se considera que el tramo corto de la curva CER, a través de instrumentos como TZXO5 o TZXD5, ofrece un mejor retorno comparado con la tasa fija, dado que la inflación 'breakeven' (prevista por el mercado), actualmente cerca del 1,6%/1,7% mensual, queda por debajo de la estimación base.

* Del otro lado, afirmó que "los bonos ajustados por CER brindan protección ante eventuales repuntes inflacionarios inducidos por la incertidumbre cambiaria preelectoral".

"Con un horizonte de inversión a mediano y largo plazo y validando un entorno de mayores tasas reales, los bonos duales se posicionan como el motor de valor, destacándose instrumentos como TTJ26 o TTS26", concluyó el especialista.