Producción ganadera
17/06/2025 | 09:44 | La medida busca mejorar la interacción entre oferta y demanda en el mercado bovino, según el Ministerio de Agricultura. La resolución comenzará a regir desde el 1° de enero de 2026 y deroga normas previas desde 2007.
El Gobierno nacional eliminó las normativas que establecían un peso mínimo de faena en bovinos, argumentando que esta decisión mejorará la relación entre la oferta y la demanda, impulsando así la producción y la disminución de precios. La nueva normativa comenzará a regir desde el 1° de enero de 2026, tal como se detalla en la Resolución 98 de la Secretaría de Agricultura, publicada en el Boletín Oficial, que deroga la normativa anterior de 2007.
La resolución afirma: “Esta medida busca eliminar restricciones que, según la experiencia de casi dos décadas, han demostrado ser ineficientes y contraproducentes para la producción ganadera”. Desde 2007, diferentes regulaciones intentaron intervenir en el mercado de ganados y carnes mediante la imposición de un peso mínimo de faena.
Las últimas modificaciones, realizadas en 2018 y 2019, establecieron un piso de 140 kilogramos de res para hembras y 165 kilogramos para machos. Sin embargo, la trayectoria de estas regulaciones no ha conseguido mejorar de manera sostenida la productividad ni la calidad del sector, según lo argumentado por el Ministerio de Agricultura.
Según la visión oficial, “datos históricos revelan que el peso medio de faena ha experimentado importantes oscilaciones desde 1998, atribuidas principalmente a factores como las condiciones climáticas, la situación del mercado, las restricciones a las exportaciones y los precios relativos, más allá del cumplimiento de la normativa sobre peso mínimo”.
Por otro lado, se sostiene que “la evidencia internacional indica que países que no aplican este tipo de regulaciones han alcanzado pesos promedio significativamente superiores, lo que sugiere que la eficiencia productiva no depende de tales intervenciones estatales”.
La iniciativa también responde a la necesidad de “dinamizar la economía y liberar el potencial de los sectores productivos del país, eliminando trabas burocráticas y fomentando un entorno propicio para la inversión, el empleo y la innovación”, según se detalla desde Agricultura.