Reformas en el sector energético
07/07/2025 | 10:47 | La medida, regulada por el decreto 450/2025, permite nuevos contratos privados y apertura al comercio internacional de energía eléctrica.
El Gobierno Nacional aplicó una desregulación en el sector eléctrico mediante la implementación de diversas acciones que fomentan la competencia entre proveedores de servicios y un plan para potenciar la infraestructura de transporte eléctrico. Esta modificación se formalizó a través del decreto 450/2025 publicado en el Boletín Oficial.
La reforma incluye varias disposiciones significativas:
1) Apertura al comercio internacional: Se establece la apertura total al comercio internacional de energía eléctrica, con reglas claras y previsibles. El Estado solo podrá objetar operaciones por cuestiones técnicas o de seguridad del suministro.
2) Contratos entre particulares: Se restablece y refuerza la posibilidad de celebrar contratos de compraventa entre particulares, revocando la normativa de 2013. Esta medida busca favorecer la previsibilidad, estabilidad en el abastecimiento y atraer inversiones a largo plazo en el sector.
3) Libertad de elección del proveedor: Se reafirma la libertad de elección por parte de los usuarios finales, garantizando que los consumidores puedan decidir con quién contratar su energía sin enfrentar obstáculos regulatorios ni trabas operativas.
4) Claridad en la facturación: Se implementan mecanismos regulatorios que permitirán a los usuarios conocer lo que están pagando. Las facturas no podrán incluir tributos locales ni cargos ajenos a los bienes y servicios efectivamente facturados.
Con esta desregulación, el Gobierno busca impulsar la inversión en infraestructura.
Se establecen múltiples alternativas para el desarrollo de la infraestructura de transporte eléctrico, alentando la inversión privada y posibilitando la libre iniciativa a riesgo propio.
Esta medida se conecta con un reciente plan del Gobierno nacional que definió un listado de obras prioritarias a nivel nacional para reducir cuellos de botella y fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Las obras serán financiadas y ejecutadas por empresas privadas bajo un esquema de concesión.
El ambicioso plan de expansión del transporte eléctrico prevé la incorporación de 5.610 kilómetros de nuevas líneas, lo que equivaldría a un incremento del 38.3% en relación a la longitud actual del SADI.
Esta notable inversión, que supera los US$ 6.600 millones, buscará asegurar el correcto funcionamiento del SADI.
El decreto que respalda esta transformación establece un periodo de transición de 24 meses, en el cual se deberá actualizar toda la normativa complementaria y garantizar una implementación gradual, ordenada y previsible de esta reforma.