Cristina acusó a Milei de "efectuar un terrorismo de Estado de baja intensidad"

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un contundente mensaje en redes sociales, en el que denunció lo que calificó como una "deriva autoritaria" del gobierno de Javier Milei, a quien acusó de implementar un "terrorismo de estado de baja intensidad" y una "miseria planificada" en Argentina. 

En su texto, la expresidenta relató la visita del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a su domicilio, donde afirmó estar bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que, según ella, actúa como un "partido político al servicio del poder económico".

La expresidenta destacó la visita de Lula como un "acto político de solidaridad", recordando que el líder brasileño también fue víctima de persecución judicial y "lawfare" antes de ser encarcelado, para luego regresar al poder con el respaldo popular. "Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alta", escribió Fernández de Kirchner, estableciendo un paralelismo con su situación.

En su mensaje, Cristina acusó al gobierno de Milei de desmantelar la democracia argentina y de vaciarla desde adentro bajo el pretexto de un discurso "libertario" que, según ella, solo beneficia a los más ricos. 

Señaló la reciente detención de mujeres militantes, ordenada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a pedido del diputado José Luis Espert, quien habría sugerido que los opositores merecen "cárcel o bala".  También mencionó el hostigamiento a manifestantes el pasado 18 de junio en Plaza de Mayo, donde se identificó y persiguió a quienes participaban en una movilización.

La expresidenta alertó sobre violaciones a la libertad de prensa, citando un informe de Reporteros Sin Fronteras que posiciona a Argentina como el país con la mayor caída en este índice a nivel mundial, perdiendo 47 posiciones en los dos años de gestión de Milei. 

Además, hizo referencia al caso del reportero gráfico Pablo Grillo, quien quedó en coma tras recibir un balazo en la cabeza mientras documentaba una marcha de jubilados, como un ejemplo de la violencia contra la prensa.

Cristina Fernández de Kirchner también denunció la existencia de un "plan de inteligencia nacional secreto" que autorizaría el espionaje interno a quienes "erosionen la confianza" en el relato oficial del gobierno, sin precisar quién define qué constituye una amenaza. 

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La exmandataria criticó la iniciativa de Bullrich para permitir que la Policía Federal vigile las publicaciones en redes sociales sin orden judicial y realice detenciones preventivas sin delito comprobado. "¿Te quejás de cómo va el país? ¿Te burlás del oficialismo en una red social? Entonces, tal vez la Policía llame a tu puerta", advirtió.

La expresidenta comparó la situación actual con el Chile de Pinochet, calificando a Argentina como un "experimento continental" de Milei y los "Caputo Boys", en referencia al ministro de Economía, Luis Caputo. Acusó al Gobierno de implementar un modelo económico basado en "salarios de hambre, privatización total y entrega absoluta al Fondo Monetario Internacional". 

También alertó sobre las próximas reformas previsional, laboral y fiscal que, según Caputo, llegarán después de octubre, a las que calificó como "la verdadera motosierra".

A pesar del panorama que describió, Fernández de Kirchner se mostró optimista sobre la capacidad del pueblo argentino para resistir. "Si el pueblo habla, si se organiza, si se defiende… no van a poder", afirmó, evocando la movilización masiva del 18 de junio en Plaza de Mayo. "Los argentinos somos demasiados para que nos tengan solos, asustados y vigilados", subrayó, destacando la fuerza colectiva de la sociedad. 

"Tenemos algo que ellos jamás van a tener: un nosotros. Y un nosotros del tamaño y la historia del pueblo argentino… ni se calla ni se detiene", sentenció, citando el ejemplo de Lula en Brasil como inspiración.

En una "posdata", Cristina Kirchner ironizó sobre la gestión de Milei frente a la ola polar que afecta al país, criticando el aumento del 6,4% en las tarifas de servicios públicos y la falta de gas en Mar del Plata. "Tarifas por las nubes, estufas apagadas, vos hablando de que hiciste buen trabajo en Mercosur… ¿y dejaste Mar del Plata sin gas? Dale hermano… seguí vendiendo humo… lástima que no calienta", concluyó.

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