Débora Giorgi le envió una dura carta al ministro de Desarrollo de Brasil.

Por las trabas a importaciones de autos argentinos

Ahora el Gobierno nacional busca negociar con Brasil por las restricciones comerciales

14/05/2011 | 07:46 | La ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, habló anoche por teléfono con su par brasileño y le propuso un encuentro en Foz de Iguazú. Intenta abrir una instancia de negociación para evitar que el conflicto se salga de cauce.

Luego de una jornada cargada de acusaciones por las trabas comerciales impuestas por ambos países, la Argentina y Brasil buscaban abrir una instancia de negociación para evitar que el conflicto se salga de cauce.

A última hora de anoche, la ministra de Industria, Débora Giorgi, habló telefónicamente con su par brasileño Fernando Pimentel, a quien propuso mantener un encuentro en la ciudad de Foz de Iguazú con la "condición" de que "se levanten las restricciones a las importaciones de autos argentinos".

Así lo indicaron fuentes gubernamentales a Noticias Argentinas, las que precisaron que el ministro brasileño se comprometió a responder en el trascurso de las próximas "48 horas", es decir antes del lunes.

Luego de que Brasil frenara el ingreso de autos argentinos, como represalia por las licencias no automáticas de la Argentina, el día había arrancado con una dura carta de la ministra Giorgi, al titular de la cartera de Desarrollo brasileña, Fernando Pimentel, a quien le dijo que son los productos argentinos los perjudicados en la relación comercial.

"No sólo que no hay impactos negativos sobre las exportaciones brasileñas, sino que las medidas adoptadas son el reflejo de un problema estructural que debemos resolver rápidamente", sostuvo Giorgi.

Para la funcionaria, "sólo una relación bilateral que genere una dinámica industrial equilibrada podrá ser sustentable. Y en esto -denunció- no se obtuvieron los resultados que Argentina esperaba".

El funcionario brasileño había expresado su preocupación por las medidas aplicadas por la Casa Rosada a las importaciones de productos del Brasil y su impacto negativo sobre las exportaciones de ese país a la Argentina.

Según la carta de Giorgi, "las medidas que ha tomado y pudiera tomar el Gobierno argentino, ya sea de defensa comercial, de monitoreo del comercio o de investigaciones aduaneras, se enmarcan en un todo en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio y no tienen como destino a ningún país en particular y menos aún a Brasil, a quien consideramos un socio estratégico".

Además, la funcionaria aseguró que "los datos del comercio bilateral desmienten que se verifique un impacto negativo en las exportaciones de Brasil a la Argentina".

De acuerdo con estadísticas elaboradas por Industria, en el primer trimestre de 2011 las compras argentinas de productos brasileños han crecido un 33 por ciento en términos anualizados, alcanzando los 4.700 millones de dólares en este período, con saldo positivo a favor de Brasil de 730 millones de dólares, que resultó mayor al registrado en el mismo período de 2010.

Por este motivo, Giorgi recomendó a Pimentel que "corrobore si los problemas (que argumenta el sector privado del Brasil para exportar a la Argentina) son justificados: por citar sólo un ejemplo, la empresa Abicalçados nos informó que el supuesto atraso de 800 mil pares de calzado no existe".

En este marco, la ministra recordó que desde 2003 "la Argentina ha venido planteando su preocupación por el persistente y creciente déficit que registra el intercambio comercial bilateral y la necesidad de adoptar medidas orientadas a atender los desequilibrios estructurales", sobre todo en las manufacturas industriales.

La funcionaria puntualizó que Argentina "es el primer comprador de productos industriales brasileños, y -a valores 2010- esto significó adquisiciones por 16.200 millones de dólares, muy lejos del segundo cliente de Brasil que es los Estados Unidos, con compras por 11.200 millones de dólares".

"Estos datos refuerzan no sólo que no hay impactos negativos sobre las exportaciones brasileñas, sino que las medidas adoptadas son el reflejo de un problema estructural que debemos resolver rápidamente", enfatizó Giorgi.

Y destacó que "los beneficios de las políticas implementadas por el Gobierno argentino son apreciados por los empresarios brasileños a la hora de invertir en la Argentina en sectores tales como autopartes, textil, calzado, material de construcción, maquinaria agrícola y automotriz, entre otros".

Tras esa carta, el ministro Pimentel invitó a Giorgi a una reunión en Brasilia con fecha a acordar para analizar el conflicto que involucra a ambos socios del Mercosur, aunque la ministra finalmente propuso trasladar la cumbre a Foz de Iguazú y con la condición de que suspendan las medidas de restricción comercial

para la Argentina.

Pimentel le envió una nota de sólo dos párrafos a Giorgi en la que le responde a la carta de seis carillas que le mandó la funcionaria argentina donde le dice que está en "disposición de tratar los temas de interés de ambas partes".