Política esquina economía
13/09/2018 | 13:19 |
Parece que dependerá de Desarrollo Social. No está claro si será igual a la que quiere transferir la Nación o si se expandirá el subsidio eléctrico que ya manejaba la Provincia para clientes de Epec.
Adrián Simioni
Las negociaciones entre la Nación y las provincias destinadas a sancionar un presupuesto 2019 con déficit cero incluyen un tema urticante: el futuro de los subsidios de algunos servicios públicos.
De lo que más se habló hasta ahora es del subsidio al transporte urbano e interurbano de pasajeros. La Nación dejaría de pagarlo y, entre provincias y municipios deberán ver cómo hacen para quitar o mantener total o parcialmente ese subdido. La brecha es grande. En una ciudad como la de Córdoba, el precio del pasaje cubre apenas la mitad de costos que nadie se ha preocupado mucho por bajar, justamente porque total sueldos y rentabilidades estaban garantizados por subsidios.
Pero de lo que menos se habla es de la tarifa social eléctrica, que la Nación también necesita pasar a las órbitas provinciales. Lo que está en juego es una montaña de dinero. La Nación gastará este año alrededor de 20 mil millones de pesos en subsidiar a unos 4,1 millón de usuario en todo el país, según datos extraoficiales del Ente Nacional Regulador Eléctrico (Enre). Todos ellos pagan cero por los primeros 150 kilovatios que consumen y la mitad por los siguientes 150. Es para hogares con ingresos bajos, cuyos titulares no posean más de una vivienda ni coches de menos de 10 años de antigüedad, entre otros criterios.
En el Gobierno de Córdoba no está claro qué va a pasar. Sólo una cosa: el subsidio no dependerá del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, sino del Ministerio de Desarrollo Social, cuyo titular, Sergio Tocalli, ya tiene bajo su responsabilidad la tarifa social eléctrica provincial. Pese a su nombre, esta tarifa no es provincial: sólo llega a clientes directos de Epec, concentrados en las ciudades, y no al interior. Según la última cifra conocida, llega a unos 230 mil clientes de Epec y cuesta unos 600 millones de pesos al año.
La Provincia tiene varias opciones. La de mayor costo sería cubrir todo lo que va a dejar de financiar la Nación y asignar el subsidio con los mismos criterios. En tal caso el costo podría rondar los 2.000 millones de pesos anuales.
Otra posibilidad sería la de extender su propia tarifa provincial a todo el territorio, cubriendo también a los clientes de las cooperativas, y pasar al olvido a la tarifa nacional. Si la última cifra conocida de 600 millones anuales se mantiene pese a la inflación, esto podría costar alrededor de 300 millones extra.
En cualquier caso, la nómina de subsidiados se agrandaría. Si la Provincia se hace cargo de la tarifa social nacional, esos beneficiarios serían unos 400 mil, muchos de ellos superpuestos con los que también reciben la tarifa social provincial. Si en cambio extiende la tarifa social provincial a todo el territorio, entonces los 230 mil beneficiarios actuales podrían incrementarse en unos 100 mil.