Cero en matemática, aplazo en empleo

Hoy hay dos noticias que están íntimamente ligadas.

Una es un dato de la última prueba Prisma: en Córdoba, de cada 10 chicos que hacen la secundaria, 8 desaprueban matemática. En la primaria el 29% de los chicos se queda atrás.

O sea, la enseñanza cordobesa -que dista de ser la peor del país- es un fracaso en la enseñanza de la matemática. Nos sacamos -todos nosotros, no los chicos- un cero. Grande como una casa, decía mi mamá, maestra jubilada.

La otra noticia es que Mercado Libre tomará 2.400 empleados en todo el país, de los cuales hasta 1.300 podrían ser cordobeses, dice hoy nuestra colega Florencia Ripoll en La Voz del Interior.

El detalle es que el 47% de esos empleos, casi la mitad, son para puestos vinculados a la tecnología de la información. Son, por ejemplo, para las plataformas de comercio, de pago y de logística de la firma.

¿Qué es imprescindible saber para esos trabajos? Matemática. Una buena base matemática es clave para ser estudiante o egresado de carreras tecnológicas -perfiles que busca la firma-, sino también para aprovechar la formación que la propia empresa está dispuesta a dar a los postulantes.

Y eso por no hablar de la otra mitad de los trabajos que ofrece la empresa, no tan vinculados a la informática, para los que la matemática también sirve. Porque la matemática, finalmente, es un modo de entrenar el cerebro, de darle músculo a la inteligencia, lo cual excede por completo lo laboral.

En estos días hemos visto que sólo 16 de cada 100 chicos en el país terminan la secundaria. De esos 16, apenas 3 son de hogares pobres, con lo que perpetuamos la desigualdad. Hemos visto que en Entre Ríos no te ponen menos de 4 para no estigmatizarte -es decir no te dicen la verdad-. Y hemos visto que en Formosa podés deber hasta 17 materias y seguir pasando de curso, es decir, Formosa al final de la escuela te va a dar un papelito, un certificado, pero en realidad no te educó, esa provincia te roba tu educación.

¿Qué más hace falta para cambiar en serio la escuela? ¿Qué más hace falta para que la escuela deje de abarcar tanto -tantas quimeras que se diluyen en nada- y se dedique a apretar bien donde hace falta, como en matemática, en lengua, para que todos los adolescentes -no sólo los de familias más ricas- puedan tener una educación de base en serio, conocimientos más sólidos, inteligencias más estimuladas, herramientas más amplias y un futuro más libre?