Sensible y basada en un caso real: así es la nueva película con Natalia Oreiro

Opinión: muy buena

Las cárceles abarrotan las pantallas en los últimos tiempos con historias violentas y crudas que muchas veces espectacularizan el mundo criminal. Pero una luz de sensibilidad aparece en cambio con "La mujer de la fila", película protagonizada por Natalia Oreiro que llegó este viernes a Netflix.

Con la fuerza que de por sí traen las historias reales, el film de Benjamín Ávila (Infancia Clandestina, "Diciembre 2001") sigue a una mujer de clase media, que la pelea día a día pero tiene una vida "normal". Hasta que repentinamente su hijo adolescente es detenido (aparentemente de manera injusta) y apresado en la cárcel de Ezeiza.

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Así, deberá ir a visitarlo en un contexto que le es completamente ajeno y del cual aprenderá -incluso a los tumbos- las reglas. Es ahí donde conoce a las "mujeres de la fila", que tienen familiares detenidos y donde ella encontrará una comunidad de apoyo a la que respaldará con fuerza.

El film está inspirado en la vida de Andrea Casamento, quién fundó una red latinoamericana de familiares de detenidos y se transformó en una de las diez representantes a nivel internacional ante el comité de prevención de la tortura de la ONU. La protagonista real de esta historia participó activamente en el proyecto, que también tuvo a verdaderas "mujeres de la fila" actuando.

"La mujer de la fila" es una película sensible, cuidada, que tiene la capacidad de llegar a la gente poniendo la lupa en el universo carcelario sin tener que recurrir a la violencia extrema o al fetichismo de la marginalidad.

Los encuentros son puros, sanos, sinceros. Y Oreiro lo deja todo como una madre desgarrada pero sobre todo tenaz: como aquella persona que puede quintuplicar su fuerza ante una situación extrema, esta mujer se mete en los terrenos más impensados solo para salvar a su hijo.