El asesor en primer plano porque en la película es más importante que el presidente.

Ahora en streaming

"Doble discurso", una comedia donde importa el asesor más que el presidente

08/08/2023 | 10:23

Diego Peretti es una especie de Jaime Durán Barba capaz de convertir en virtudes todos y cada uno de los defectos del candidato

Redacción Cadena 3

Por María Rosa Beltramo

El Griego (Diego Peretti) ya se retiró y ahora hasta concurre a las reuniones de padres del colegio, pero hasta ayer nomás era de esos asesores de imagen que reescriben discursos, dan vuelta cualquier relato y, en líneas generales, hacen que cualquier candidato por malo que sea parezca un campeón.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

El tipo se jacta de no haber perdido jamás una elección . De eso alardea, pero de nada más. Aunque cada hombre tiene un precio a él no le interesa demasiado el dinero. Y en su relajada actualidad su único deseo es conseguir las dos estampillas que le faltan para completar una colección por la que cualquier adorador de la filatelia mataría.

Le ofrecen lo que busca y , a cambio, tiene que apuntalar la carrera de Ricardo Prat (Rafael Ferro), un exdeportista de elite con muchos  seguidores  pero poca  muñeca  para la disputa política,  candidato del imaginario Partido Libertad Ciudadana.

El guión y la dirección son de Hernán Guerschuny. La película que ya sumó a su catálogo Amazon Prime Video sobrevuela algunos temas propios de la confrontación política, mezcla cierta incapacidad de la dirigencia  con la supuesta osadía y valor del periodismo -a Julieta Cardinali le toca hacer de escriba super informada e incorruptible- y convierte al personaje central en una especie de Jaime Durán Barba, dueño de un intelecto superior para quien no hay imposibles.

La película falla de principio a fin cuando intenta ofrecer una cuota de romanticismo-cualquier buena comedia debe tenerla-y nunca lo consigue.

Para colmo de males al director y guionista le pareció que no podía desaprovechar el perfil de Peretti-no el dramático, sino su portentosa nariz- y se le ocurrió usar como metáfora a Cyrano de Bergerac.

Ya se sabe la obra de Edmond Rostand habla Cyrano, un tipo que no confía en su apariencia  y  que está enamoradísimo de Roxane y para llegar a su amada sin sufrir un seguro rechazo, consigue el auxilio de otro hombre de buena apariencia . El es quien le escribe cartas y poemas y el otro quien los recita.

En la película las alegorías a Cyrano no funcionan , salvo un minuto en el que la periodista intercambia mensajes de whats app con el candidato y recibe la respuesta del Griego.

La escena donde la periodista se está duchando y en el pasillo la aguardan el candidato y el asesor y esté le lanza frases que el otro  amplifica es  increíblemente mala y no tiene nada que ver con el resto de la película , una comedia discreta para esperar las elecciones.


Te puede Interesar