No son ciegos, no quieren ver

 -Me parece que uno de los personajes de la semana es Arturo McFields, llegó a ser de extrema confianza del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Tanto que por ejemplo, en el año 2005 lo entrevistó a él, a su mujer, mostró la residencia en la que vivían y cómo será la confianza, que Ortega lo nombró embajador de Nicaragua ante la OEA.

- Se nota que estando en el exterior, McFields empezó a ver con otros ojos lo que pasaba en su país.Y así fue como este miércoles finalmente se animó a hablar. Podríamos decir que tiró una bomba. Denunció a la dictadura de Daniel Ortega en una sesión en vivo de la Organización de Estados Americanos, de la cual, repito, era hasta ese momento el embajador representante de Nicaragua .Allí fue donde calificó el régimen de su país de dictadura.

-Destacó la falta de libertades,las decenas de presos políticos y los poderes fácticos. Sostuvo que más de 350 personas ya han perdido la vida en mi país desde el año 2018 .

-No es fácil-dijo- pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible señor Presidente. Tengo que hablar, aunque todavía tengo temor por mi familia .Esto, repito, es lo que dijo este miércoles el embajador de Nicaragua para hablar de su país, de la dictadura de Daniel Ortega.

-No es fácil alzar la voz contra el gobierno de Nicaragua. Hacerlo puede significar el exilio, la cárcel o la muerte.Todo el mundo sabe que Daniel Ortega es un gobernante que mata, que persigue ,que detiene, que viola los derechos humanos. Los testimonios de los detenidos por el régimen de Ortega son espantosos. Este miércoles la denuncia la hizo el propio embajador de Nicaragua ante la OEA. Los que no ven lo que pasa en Nicaragua no son ciegos. No quieren ver.