Gobierno y oposición, todo en uno

Las internas son casi parte del ADN peronista. El propio Juan Domingo Perón se burlaba de eso con su clásica frase. “Los peronistas somos como los gatos. Cuando nos oyen gritar creen que nos estamos peleando, pero en realidad nos estamos reproduciendo”

Sin embargo, lo cierto es que la magnitud de la interna derivó en expresiones dolorosas como la masacre en Ezeiza, en la vuelta al país del legendario líder o en revueltas gremiales entre facciones que justificaban su violencia en el respeto al viejo general.

Esta disparidad de miradas se hizo más que notoria en los 70, cuando un sector liderado por Montoneros y la JP (Juventud Peronista) empapelaba las calles con la leyenda “Perón, Evita la Patria Socialista”, mientras el sindicalismo clásico respondía con “Perón Evita, la Patria Peronista”

Tras le breve gobierno del odontólogo Héctor Cámpora, volcado a la izquierda, llegó el tercer gobierno del General y tras su muerte un nuevo giro a la derecha con Isabelitta y José López Rega.

En los 90, Carlos Menem y Domingo Cavallo se peleaban por quién era el padre del modelo que había calmado momentáneamente la inflación. Y las peleas entre Cavallo y Bauzá se convirtieron en otro clásico de la época

Desde 2003, el kirchnerismo supo agigantar la interna con el “incondicional” Daniel Scioli que fue eyectado del gobierno y luego se convirtió en la esperanza naranja escoltado por Carlos Zanini, para enfrentar a Mauricio Macri.

Esa “cualidad” de ser oficialismo y oposición al mismo tiempo se repite en estos días. Cristina Kirchner arrancó con su carta contra el FMI, siguió Máximo Kirchner y su salida de la Jefatura de Bloque, el voto contra el acuerdo en el Congreso y ahora el turno es la erosión a Martín Guzmán.

En una semana salieron en fila a pegarle al ministro de Economía. Desde Roberto Feletti, a Hugo Yaski, pasando por Axel Kicillof y Oscar Parrilli. 

Toda la artillería coordinada para tratar de despegarse de los datos de inflación que se conocerán esta semana y estarían por arriba del 6 por ciento.

En este marco el gobierno propone la reapertura de paritarias y el propio Maximo Kirchner defendió a los que cortan la calle, algo que la expresidenta Cristina Fernández cuestionaba cuando estaba en el poder.

Está claro que la preocupación no es por el dato inflacionario. Los números de imagen positiva del presidente Alberto Fernández están su nivel más bajo desde que llegó al poder y nadie quiere quedar pegado a una nueva derrota en 2023.