Defender lo nuestro

Los gobiernos de Argentina y España han tramitado ante la ONU la ampliación de sus plataformas continentales de las 200 hasta las 350 millas. Ambos quieren luchar, por un lado, contra la pesca ilegal y, por otro, defender sus derechos sobre las riquezas del fondo marino, incluyendo las reservas de gas y petróleo.

Se trata de "defender lo nuestro" y, en el caso de Argentina, hace ya más de diez años que posee esos derechos exclusivos sobre los recursos del lecho y el subsuelo hasta las 350 millas. La pregunta, sin respuesta hasta ahora, es porque no se ha ejecutado realmente ese derecho.

Pues bien, en los medios españoles especializados en comercio pesquero hoy aparecen las primeras informaciones de la preocupación de los grandes armadores gallegos por un documento, fechado el pasado 23 de diciembre, que bajo el epígrafe Estrategia para el fortalecimiento de la milla 200, el gobierno de Milei anuncia que "en el marco de la detección temprana de la pesca ilegal de buques extranjeros en la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEE) se analizaron procedimientos y se acordaron criterios de trabajo entre diversas instituciones".

Así se entiende la preocupación de los empresarios españoles (también coreanos y chinos), porque está clara la decisión argentina de proteger sus aguas continentales.

Ya en los últimos dos años hay varios organismos trabajando juntos, son el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca, Cancillería, la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Armada Argentina, el Comando Conjunto Marítimo y la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca. 

Entre todos, se ha trabajado en los protocolos de notificación judicial conjunta y «el apoyo a la próxima campaña científica del Inidep fuera de la ZEE para reforzar la soberanía argentina sobre los fondos marinos de la plataforma continental».

En el diario La Voz de Galicia hoy leemos un artículo en el que explica la posición del sector pesquero español, con fuerte presencia en las aguas argentinas, pero también reconoce el derecho de Argentina a defender lo propio.

Pesca ilegal

La pesca ilegal, a partir de la milla 201, es uno de los grandes problemas económicos y medioambientales que vienen de antiguo en Argentina y que, al fin, parece reconducirse. 

Para entender la magnitud del problema, recuperamos una nota en Infobae, de la doctora Marcela Ivanovic, jefa del Programa Pesquerías de Cefalópodos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) donde explica que "en la última década, la captura total de calamar argentino en el Atlántico Sudoccidental (flotas poteras y arrastreras, argentinas y extranjeras) varió entre 100.000 toneladas (2016) y 900.000 toneladas (2015). En 2015, el calamar argentino fue el cefalópodo con mayores capturas a nivel mundial, superando al calamar gigante de Perú”.

 En muchos momentos del año en esas "ciudades en el agua" llegan a reunirse hasta 500 barcos con distintas banderas, aunque la mayor parte son chinos y españoles. 

Nada queda en las arcas de Estado argentino, ni por los cefalópodos ni por la merluza negra. 

Ya es hora de empezar un nuevo tiempo de mayor control, con una vigilancia real de la ZEE, implicando todos los medios de que dispone Argentina para defender lo propio: los monitoreos satelitales, las patrullas aeronáuticas y procedimientos judiciales, todo coordinado desde el Comando Conjunto Marítimo, creado en 2022 y que permite reforzar las herramientas de control y disuasión sobre la pesca ilegal.