El alcalde de Punta del Este combina la política con su oficio de carnicero

El alcalde de Punta del Este, Javier Carballal, combina su labor política con su oficio de carnicero, un hecho poco común en el ámbito político argentino. Desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, Carballal atiende su carnicería, intercalando su tiempo entre el comercio y la gestión municipal. “La mañana comienza a 5.15, me tomo licencia para dedicarme al comercio de la parte más fuerte”, explica el alcalde a Cadena 3.

Este singular enfoque permite a Carballal estar en contacto directo con los ciudadanos. “La gente a veces dice: 'voy a hablar con el alcalde' y aprovecha para comprar carne”, comenta, resaltando la cercanía que mantiene con los vecinos. Ayer, un cliente aprovechó su visita a la carnicería para señalar un reclamo sobre la recolección de residuos en la ciudad.

Además de su labor como carnicero, Carballal oficia matrimonios, lo que demuestra su compromiso con la comunidad. “No da descanso”, afirma, refiriéndose a su apretada agenda que incluye atender la carnicería y oficiar ceremonias.

Otro tema que destaca en Punta del Este es la regulación de los cuidacoches. Carballal aclara que estos trabajadores “cobran a voluntad” y no existe un sistema tarifado de estacionamiento en la ciudad. “No hay parquímetros, no hay estacionamiento medido en ninguna zona de Punta del Este”, asegura, enfatizando que la práctica es completamente voluntaria y controlada por las autoridades locales.

Este modelo de gestión, que combina atención al público y a los problemas comunitarios, plantea un desafío para los intendentes argentinos. “¿Se pondrían en un negocio a despachar a los clientes mientras reciben a los vecinos?”.

Informe de Federico Albarenque.